𝐃𝐞𝐬𝐬𝐞𝐫𝐭 |𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲✔️

𝐓𝐰𝐞𝐧𝐭𝐲 𝐞𝐢𝐠𝐡𝐭

Esa mañana como en muchas pasadas, Draco había llevado de desayunar a Elena y a Adeline, lo cual para sorpresa de ambos,Adeline tenia una nueva rutina.

Comía rápido para levantarse, darle un beso corto a Draco murmurando un leve gracias y seguir atendiendo.

Ese día ambos veían a Adeline de lado a lado, sonreía a medias, entregaba pedidos y volvía a entrar en la cocina.

—¿Que paso?—preguntó Elena volteándolo a ver.

—¿De qué hablas?—frunció el ceño.

—Algo no está bien con Adeline, tienen una semana aquí y no está bien.

—¿Cómo lo sabes?

—Por que la conozco mejor que nadie tonto, se mantiene ocupada para no pensar en algo, solo mírala.—la apuntó con la mirada—Solo llega a casa para dormir.

—Ella...Sus padres.

—Esos viejos decrépitos.—rodó los ojos—No te preguntare que le dijeron por que se que Adeline cuando este lista me lo dirá, pero como los odio.

—Ya somos dos.—suspiro—Tengo prohibido ir a su casa.

—¿Y eso por qué?

—Su padre me corrió por defenderla.

—Bien ahí.—levantó su puño y Draco lo chocó con ella—Adeline me contó lo que pasó antes de ir a España, yo lo sé todo, inclusive lo tuyo.

—Vaya.

—Por eso no quería salir contigo al principio, supongo que sentía un poco de culpa.

—Jamás la tuvo...La entiendo.

—Y por eso se ven bien juntos.—sonrío—¿Qué dices si le preparamos una cena?

—¿Una cena?

—Si una cena los cuatro con Scorp, Adeline lo quiere mucho y ahora nosotros somos su familia.

—Scorpius la adora.

—No necesitas reafirmarlo todos lo sabemos.—sonrió—Entonces.—busco en el bolsillo de su saco antes de extender las llaves—Ve a arreglar todo, a las ocho estaremos ahí.

—Pero...Pero yo no sé decorar.

—Algo se te ocurrirá, habla con Blaise.—se encogió de hombros antes de alejarse de él.

Y eso había hecho, Draco, Scorpius y Blaise estaban afuera de la casa mirando alrededor mientras pensaban cómo decorar, si deberían decorar por fuera o también por dentro.

—Un arco de rosas.—afirmó Scorpius—Abarcara la puerta completa.

—No lo se.—Blaise negó—Muy cliché.

—¿Que es cliché?—Scorpius frunció el ceño mirándolo.

—Vaya es muy...Muy usual hacer eso.

—¿Tienes una mejor idea tio?—se cruzó de brazos—Te recuerdo que gracias a mi Adeline le dijo que si a mi papá.