Capítulo 11

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-Harry...- no sé que decir, jamás me hubiera esperado que me pidiera que me fuera con él.

-Si no quieres lo entenderé- dice el apartando sus ojos de los míos.

-Si que quiero, claro que quiero ¿por qué no iba a querer?- digo gesticulando con las manos exageradamente.

-Entonces ¿cuál es el problema?- pregunta Harry.

-Dos problemas, que no tengo dinero para irme a Los Ángeles ahora mismo y que tengo dieciséis años, por lo que dependo de mis padres y no creo que me dejen ir- le explico.

-Por el dinero no te preocupes, yo te puedo pagar el viaje y lo que necesites- dice y yo muero con cada palabra que sale de su boca- y lo de tu madre...podemos intentar convencerla entre los dos y Aeryn.- no entiendo por qué está dispuesto a pagarme todo, ¿por qué tantas ganas de llevarme a Los Ángeles?, un millón de preguntas bombardean mi cabeza pero prefiero callarme.

-Pues buena suerte, la vais a necesitar- bromeo- mañana temprano la llamo y le digo lo del viaje,pero va a ser difícil.

-Ponte la alarma para llamarle pronto- me aconseja él.

Salgo de su habitación, voy a la mía cojo el móvil y mientras camino de vuelta a su habitación voy poniendo la alarma, entro y me vuelvo a sentar en su cama.

-¿Puedo ver las fotos que me has hecho?- le pregunto señalando su cámara para que me la deje.

-Si, claro, toma- y me lanza la cámara a la cama, empiezo a ver las fotos, no están nada mal, Harry es muy buen fotógrafo.


El sonido horrible de la alarma llega hasta mis oídos y hace que me despierte poco a poco, siento un brazo encima mío, pero estoy demasiado dormida todavía para asimilar esto, saco mi brazo de debajo de las sábanas y apago la maldita alarma, cuando abro los ojos y parece que ya soy persona, veo que el brazo que hay encima mío es el de Harry, no recuerdo haberme dormido pero supongo que lo haría mientras veía mis fotos. Harry se mueve a mi lado y me acerca a él cuando se despierta. Vale, he dormido con Harry, con su brazo encima de mí, está sin camiseta y yo solo llevo una camiseta suya, que al dormir se me ha subido dejando a la vista mis braguitas creo que necesito tiempo para asimilar esto.

-Buenos días- dice con su voz más ronca de lo normal y regalándome una sonrisa con sus perfectos hoyuelos, creo que me voy a morir ahora mismo en su cama, pero el que tenga que llamar a mi madre lo impide, levanto el brazo de Harry de mi cintura, salgo de la cama y él gruñendo se da la vuelta.

-Hola mamá- saludo cuando mi madre descuelga el teléfono mientras entro en el baño y cierro la puerta, me miro en el espejo y las ojeras que hay debajo de mis ojos son horribles aunque no podía esperar menos, estoy agotada y solo he dormido tres horas.

-Hola, cielo ¿que quieres?- saluda.

-¿Por qué iba a querer algo?- respondo aunque es obvio.

-No sé porque saliendo ayer de fiesta no te levantas tú a las nueve de la mañana así por que sí- como me conoce.

-Verás...es que... Harry se va a Los Ángeles, esta noche,tres días y bueno...- titubeo.

-¿Y?- dice mi madre impaciente.

-Pues que me ha dicho que me vaya con él- termino y dejo escapar un suspiro.

-No te vas a ir con él, Eli- dice y el alma se me cae a los pies, sé que no me iba a dejar pero tenía un poquito de esperanza.

-¿Por qué?-

-Porque ya estás cumpliendo tu sueño, no tienes ninguna necesidad de irte a Los Ángeles con Harry, además ¿con qué dinero te vas a ir? y ya vas a viajar cuando vuelva a empezar la gira, tienes dieciséis años Eli, él te saca cinco, es mundialmente famoso y a ti no te conviene nada meterte en ese mundo más de lo que ya lo estás, encima me avisas tan tarde, no vas a ir.- sentencia mi madre.

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