Behind

Capítulo 12

*Narra Harry*

Aquí está, a mi lado, nerviosa perdida mientras conduzco de camino al aeropuerto, se viene conmigo a Los Ángeles, cuando le pregunté que si quería venir conmigo por un momento temí que me dijera que no, tiene algo especial, algo que hace que no me quiera separar de ella o que quiera llevármela lejos y que estemos los dos solos sin Leos molestando, no estoy enamorado ni la quiero, todavía, añade mi subconsciente, pero hay algo en ella que es especial.

-Ya hemos llegado- anuncio y ella asiente, cogemos las maletas y vamos directos al avión. Agradezco que ahora no haya fotógrafos para acosarme mientras cojo el avión pero se que cuando lleguemos allí van a estar y más si se enteran, que se van a enterar, de que voy con una chica. Eli entusiasmada sube las escaleras del avión donde solo vamos a ir ella, los guardaespaldas y yo.

-Ven, vamos a sentarnos aquí- le digo mientras le señalo donde quiero que nos sentemos.

-Vale- dice llena de felicidad, ¿cómo se puede ser tan feliz?, no tengo ni idea, el caso es que ella lo es.

Nos sentamos y una ola de relajación llega a mi cuerpo, pensé que nunca íbamos a llegar a este avión, se ha tirado media hora despidiéndose de Becca y de su madre, como si no las fuera a ver dentro de tres años en vez de tres días. Becca y Eli, Eli y Becca, las dos están locas, no paran de reírse en todo el día y siempre están haciendo cosas para intentar picarnos o hacernos reír, la verdad es que no podíamos haber elegido mejor, nos han aportado un aire nuevo a los cuatro, es como si hicieran que nos olvidáramos por un momento de que somos la banda más famosa del mundo y pudiéramos ser nosotros mismos con ellas, las hemos cogido mucho cariño en muy poco tiempo.

-Ponte cómoda porque son diez horas y diez minutos de vuelo- le digo sonriendo.

-¡No me puedo creer que estemos de camino a Los Ángeles, Harry!- exclama entusiasmada con los ojos brillantes mirando el paisaje por la ventanilla, lo que me recuerda a ayer por la noche cuando se durmió mirando las calles de Londres en el coche, ayer casi la beso si no fuera porque Niall nos interrumpió aunque luego me pidió perdón cuando íbamos a comer, me dijo que pensaba que había entrado alguien en casa y por eso bajó.

Eli se ha dormido en su asiento, así que aprovecho y la acerco todo lo que puedo a mí, al notar mi contacto, sonríe en sueños, es tan adorable.

Después de ocho horas de viaje en las que Eli se ha pasado la mayoría durmiendo, cuando abro los ojos veo que ella ya no está entre mis brazos, si no que se ha ido a hablar con los guardaespaldas.

-¡Hola!- chilla acercándose a mí cuando ve que me he despertado.

-Pensé que después de ocho horas de vuelo no tendrías tanta energía- me quejo divertido.

-Pues ya ves que no- dice sentándose a mi lado. Me fijo en ella, se ha hecho una coleta alta despeinada y algunos pelos caen sobre su cara, está muy guapa.

-Estás muy guapa- confieso y sé que la he pillado de sorpresa por como sus mejillas se encienden.

-¿Lo dices por mi súper coleta que está más desecha que hecha?- comenta y se echa reír provocando que yo me ría con ella.

-Anda ven aquí- digo abriendo los brazos para que se siente encima de mí. Me hace caso y se sienta encima de mis piernas mirándome directamente a la cara.

-¿Sabes qué?- me pregunta.

-¿Qué?- respondo curioso.

-Tu padre se creyó que éramos novios- dice riéndose.

-Mi madre también creyó eso- le explico recordando como mi madre me preguntó que cuanto llevábamos saliendo.

-También me dijo que se nota que tú y yo tenemos una conexión muy especial- añade.