Capítulo 5

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Narra Christopher:
Vuelvo a mirar mi teléfono y ningún mensaje, ninguna llamada, ninguna señal de vida de tn y ya llevo 1 mes fuera de casa. ¿Tan fácil se le hizo dejarme de lado?, es como si le hubiese hecho un favor.
-¿Qué le pasa?- escucho que dice nuestro manager a mi lado y suspiro.
-Está esperando a que lo llame el amor de su vida- se burla mi amigo y lo miro mal.
-Zab basta- lo regaño. El avión está aterrizando y creo que eso me tiene nervioso.
-Pero si está soltero- responde nuestro manager con cara de asombro- hace un mes que vino a contarme que felizmente terminó con tn y créeme, su sonrisa lo decía todo.
-Pues papi, adivina quién ya está arrepentido- se burla Zabdiel y quiero matarlo.
-Dejen de hablar de mí, estoy al lado de ustedes y no, no estoy arrepentido...
-No me digas que por eso mira su teléfono cada 2 minutos- me interrumpe mi manager. A este también quiero matarlo.
-Exacto, y te puedo apostar a que cuando tn esté saliendo con otro tipo que si la presuma y la trate como se lo merece, éste cabrón se nos va a querer morir- me quedo en silencio pensando en lo que acaba de decir mi amigo. Ella está en todo su derecho de rehacer su vida con quien quiera, pero no estoy preparado para verla con otro. De solo pensarlo se me aprieta la pansa y quiero vomitar.
-¿Estás bien?- me pregunta el manager.
-No, creo que el aterrizaje me revolvió el estómago- le respondo y nos bajamos rápido del avión. Luego de recoger nuestras maletas veo a Richard sacar un pequeño peluche y compra unas flores. Me acerco a el mientras observo las bonitas flores.
-¿Y eso?- le pregunto a mi amigo Rich.
-Son para mi novia- me responde con una sonrisa.
-Estás perdido- me burlo y reímos.
-¿Se me nota mucho?- pregunta y asiento.
-Demasiado diría yo- digo apuntando los que está comprando.
-Es bueno recordarle a la novia luego de un mes sin verla, que siempre pienso en ella, es un detallito pequeño pero vale mucho, de seguro tú también le regalaste muchas flores o cositas a tn cuando estaban juntos- me dice y me quedo pensando mientras se borra mi sonrisa. No recuerdo haberle regalado alguna vez flores o peluches, una vez le compré zapatos porque se le rompieron cuando me acompañó a una gira, o cuando me pide cosas que necesita para ella o la niña, ¿eso cuenta?. Disimuladamente compro unas flores sin que los demás se den cuenta y las guardo en mi mochila rápidamente. De camino a casa pienso en como darle las flores a tn si se supone que terminé con ella. Pero debo reconocer que la extraño.  Nadie me llama para preguntarme cómo estoy o cómo salio el concierto, nadie me regaña cuando me enfermo ni nadie me dice cosas bonitas cuando me enojo o me frustro cuando hago las cosas mal. La extraño mucho y no me había dado cuenta hasta ahora. Cuando me bajo de la camioneta y saco todas mis cosas veo a mi manager también bajarse.
-¿Sucede algo?- le pregunto cuando se acerca a mí.
-Solo te diré esto una vez y espero que no te molestes conmigo- dice y lo miro extrañado- las flores son como todo en la vida, cuando las escondes o dejas en lugares que no debiesen estar, se maltratan o se marchitan. Por más que cuides esas flores que van en tu mochila te aseguro que no durarán más de un par de horas- lo miro boquiabierto- ve a a casa con tu familia muchacho, has todo lo que tengas que hacer para que luego no te arrepientas de no haberlo hecho.

Imagina: Corazón ~Christopher Vélez •TERMINADA•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora