♱ Capítulo 3 ♱

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Brais

El señor Brown apareció por la entrada principal del restaurante luciendo una sonrisa ególatra, una que no le duraría mucho.

Una vez el frente a nosotros, yo no dudé en ponerme de pie y estrecharle la mano en forma de saludo.

— Es un placer verlo de nuevo señor Brown.

— Digo exactamente lo mismo joven Dexter. — El hombre respondió estrechando su mano contra la mía para contestar el saludo.

— Le presentó a mi prometida, la futura señorita Dexter — Dije señalando a Lys quien se puso de pie y saludó al hombre estrechando su mano de la misma manera en que yo lo hice. El señor Brown la tomó dándole un pequeño beso.
<< acaso estamos en los años sesentas ?>>

— Es un gusto conocerla señorita.

— El gusto es mío. — dijo ella con una sonrisa en su cara para luego girarse y sentarse en su silla.

En realidad Lys y yo no estábamos comprometidos, ni siquiera éramos pareja. Solo estábamos fingiendo que lo éramos para dar una impresión favorable.

Los hijos de grandes empresarios se comprometían a temprana edad con personas de altos estándares y Lys cumplía con eso. Ella tenía un buen estado económico, se había graduado de enfermería hace unos meses y formaba parte del ejército estadounidense aunque actualmente no estaba activa. Tenía todo lo que se necesitaba para ser una esposa "adecuada" según las personas que me rodeaban en mi entorno de jefe.

La reunión empezó. Pasamos más de una hora hablando mayormente sobre el contrato. Hacíamos una que otra pausa cuando los camareros llegaban con nuestros platos de comida. Era una cena de trabajo después de todo.

El señor Brown no sería tan fácil de capturar. Según mi padre, el hombre con el que nunca fui cercano excepto el día de su muerte, el señor Brown tenía muchos enemigos e igualmente tenía varias personas que trabajaban para el y más para su protección. Sabía que el venía solo a las reuniones de negocios, pero eso no significaba que podía retenerlo tan fácil. Debía saber, asegurarme mejor dicho de que el no le dijera a nadie con quien iba a reunirse y por eso las cenas.

Debíamos volvernos cercanos y esa era la razón principal del contrato.

Si el lo firmaba se convertiría en uno de los principales inversionistas de la compañía y eso significaba que debíamos pasar tiempo juntos. Si no lo firmaba, de todos modos las cenas ya nos habían acercado un poco aunque no lo suficiente.

Tenía que ganarme su confianza y ya estábamos en un punto importante.

— Joven Dexter el contrato me parece un negocio totalmente favorable para mi, pero eso no significa que lo firme tan rápido.— Dijo el haciendo una pequeña pausa. —Como usted sabe, yo hago negocios con amigos y entre nosotros no hay mucha confianza que digamos. Pero conocí a tu padre y estoy seguro de que a él le hubiera fascinado esto. Es por eso que quiero que tengamos un lazo más estrecho. Quiero que nos hagamos más cercanos, quiero lograr tener esa confianza que tenía con tu padre y cuando eso suceda firmaré el contrato. — Lo dijo todo así sin más. Era perfecto, había facilitado absolutamente todos nuestros planes.— Tu que piensas?

— Me parece bien. Estoy de acuerdo con lo de estrechar lazos de confianza, después de todo no cualquiera puede entrar a la compañía de mi padre. — Dije en un tono amable mientras me levantaba de la silla. La cena había acabado.

— Perfecto. Qué tal si empezamos con una pequeña fiesta? Tendré una en mi penthouse en tres semanas. No será algo muy grande, solo música y bebidas. Aceptas? — Dijo estrechándome la mano en forma de despedida.

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