Día 4: Día lluvioso/paraguas compartido

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Ochaco Uraraka, una chica dulce, amistosa y alegre, amada por sus padres, amigos y maestros, nunca había Sido pesimista y nunca había dicho una sola mala palabra

Hasta hoy...- mierda! - grito molesta, observando el panorama desalentador frente a ella, sin poder acudir a sus amigos por qué estos ya se habían ido

Ella había tenido que quedarse hasta un poco más tarde para ayudar con la limpieza del salón, sus amigos habían insistido en ayudarla pero ella los rechazo, diciéndoles que su compañero de tarea la ayudaría y terminarían pronto, naturalmente ellos le creyeron y ella también lo creyó

Claro que eso fue hasta que vio que su compañero de limpieza sería Bakugo Katsuki, ella ya había escuchado de sus otros compañeros que el cenizo no era de ayudar con las tareas, aún así decidió esperarle

Cinco, diez, quince minutos y el cenizo no llego

Por lo que suspirando resignada se puso manos a la obra con la limpieza del salón ella sola

Para cuando terminó se dirigió agotada hacia la salida, una sonrisa tensa en sus labios pero nada que un buen baño no arregle

Más, su positivismo salió disparado por la ventana al ver que estaba lloviendo a cántaros y que ella para colmo no llevaba paraguas

- definitivamente este es un día de a mierda - se volvió a quejar, su mente comenzando a hacer cálculos acerca de cuantas cuadras debería correr para llegar a la estación y a qué velocidad debería ir, más sus cálculos solo revelaban lo obvio...llegaría empapada a la estación - joder!!! - grito

Una risa gruesa retumbó llamando su atención - ¿Con esa boca besas a tú madre, mejillas? - escucho, reconociendolo enseguida

Sus ojos se abrieron cual platos - ¿C-Cuanto llevas ahí? - avergonzada y a la defensiva pregunto

Él aún divertido se alzó de hombros - lo suficiente como para escucharte maldecir - respondió sonriendo de lado - quien diría que la dulces mejillas tenía una boca tan sucia - se burlo

- oh, no quiero escuchar eso de ti - refunfuño - tus oraciones son mayormente....- de pronto se detuvo, su mente haciéndola consciente de un hecho

- ¿Mejillas? - llamo al darse cuenta del apagón en ella

Sus ojos se estrecharon hacia él, su ceño tan fruncido como sus pequeñas cejas se lo permitían - estuviste todo el tiempo en la escuela? - pregunto en un susurro amenazante

- no es jodidamente obvio? - respondió confundido

El ojo de ella se contrajo ante su descaro - Bakugo-kun! - grito - estuviste aquí y fuiste incapaz de ayudarme con la limpieza? - regaño, acercándose a él - ahora se nos hizo tarde, nos atrapó la lluvia y nos mojaremos! - chillo al final

Se sobó con delicadeza el oído - me vas a romper un tímpano, mujer - se quejo - y no nos 'vamos' a mojar - aclaro sacando de su maleta un paraguas naranja - como puedes ver, la única que se mojara, serás tú - la señaló antes de abrir su paraguas y comenzar a avanzar - yo que tú corro, parece que va a empeorar - se despidió socarron

La castaña apretó sus puños con molestia, viendo como su compañero avanzaba, bajo su vista al suelo enojada consigo misma por no haber traído un paraguas por precaución, como se lo había aconsejado su amigo de lentes

Estaba tan concentrada en regalarse a si misma, que no noto cuando el cenizo detuvo su andar para mirar hacia ella, al ver sus mejillas infladas y rosadas con molestia, soltó un suspiro para devolver sus pasos

Derrotada suspiro, tendría que aligerar su ropa y sus cosas para intentar no mojarse de más, levantó la vista del suelo decidida a dar su Plus Ultra en la siguiente carrera

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