Día 6: kabedon

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La clase 2-A se encontraba en un entrenamiento, era algo normal, a lo que ciertamente ya deberían estar acostumbrados y así era para todos

O eso creía Bakugo Katsuki, a quien ahora mismo le tocaba enfrentarse en un duelo a puño limpio contra Uraraka Ochaco

No tenía problema con pelear con ella, no, tenía problemas con lo que pudiera pasar mientras lo hicieran

Por qué bien se sabe que él era observador, sobretodo cuando se trata de él mismo

Y algo que había estado notando, era la aceleración rítmica que sufría su corazón cuando se encontraba en un combate con la castaña

Ella siempre solía darle tanta pelea que él se encontraba rememorando sus encuentros durante el día, ya sea en clase o en receso

Lo había notado notado desde hace un año, durante el festival deportivo, el como su corazón salto de jubiló cuando ella le lanzó la lluvia de meteoros

Siempre que peleaban, solía distraerse un poco, por encontrarse admirandola a ella y a su destreza, cosa que varias veces casi le cuesta la pelea

No era tonto, tenía una idea de lo que podía estar empezando a sentir y él no podía permitirselo, por qué all might no llego a ser el número 1 con una novia

Es por eso, que se estaba convenciendo a si mismo de que se trataba de un capricho, por ser la castaña la única chica capaz de darle una batalla lo suficientemente buena como para cansarlo

Y justo ahora se había planteado el acabar definitivamente a la castaña en el combate

Sin darle siquiera la oportunidad de demostrar lo grandiosa que era, por qué él admitía que lo era

Pero para perder ese 'capricho' que tenía, debería tratar de demostrarse que ella era una extra más con la que no debería perder el tiempo

Se pararon frente a frente, el cenizo mirando fijamente a su objetivo

- preparados, listos...- aizawa hablo - comiencen - ordenó

El cenizo decidido se abalanzó hacia la chica para asestarle un golpe a la cara, pero la castaña fue mucho más rápida y lo esquivo moviéndose a un lado

Durante un tiempo se mantuvieron así, el cenizo lanzaba golpes a diestra y siniestra, solo para que ella los esquivara con gracia

Frunció el ceño molesto y sin perder tiempo giro sobre su talón dispuesto a dar una patada rotatoria a la cara, nuevamente la chica lo esquivo, esta vez agachándose

Pero en esta ocasión, ella no se contuvo y aprovechando que estaba agachada, giro su cuerpo de forma que sus piernas quedarán en diagonal al rostro del chico, dirigiendo varias rapidas y fuertes patadas, que el cenizo por tiempo, tuvo que limitarse a cubrir con sus antebrazos

Era una pelea sumamente de aguante y el cenizo tenía todas las de perder, pues era sabido por todo el salón la fuerza que la chíca poseía en sus piernas

Más, para su suerte la castaña no planeaba derrotarle a patadas, por qué se puso de pie de un brinco para comenzar a lanzar golpes a la cara y al cuerpo

Como él estaba aún adolorido en sus brazos, le costaba bastante el cubrirse, sobretodo por qué estaba más concentrado en admirarla que en defenderse, su corazón latiendo de forma desordenada

De pronto la castaña aprovecho un vacío en su defensa, para conectar un gancho al hígado que logro quitarle el aire al explosivo

Aprovechando su falta de aire, se dispuso a dirigir golpes a su rostro, más el cenizo ya no podía más, estaba perdiendo el control con su mente, por lo que en un vano intento por alejarla tanto física como emocionalmente, la empujó

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