Una sonrisa sin sentido

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Siempre he pensado...
Que las relaciones que están basadas en peleas y reconciliaciones, no son constructivas.
En ese tipo de relación siempre las cosas terminan mal, y tarde o temprano alguien sale herido...

Ésta es la historia de Clarie. Una niña muy linda, rubia de ojos color miel, con un corazón muy grande, y una sonrisa sin sentido.

Cuando llegué al insti la vi llorando sobre su mesa, enseguida fui a consolarla, le pregunté qué le pasaba.

-Me he vuelto a pelear con mi novio -respondió- Ésta vez me ha hecho mucho daño.

-¿Qué te hizo esta vez? -Pregunté muy enojada-. ¡¡No entiendo porque no terminas con él de una vez!!

No era la primera vez que veía llorar a Clarie por la culpa de ése tipo, el la trataba muy mal. En más de una ocasión le sugerí que terminaran, pero siempre volvían. Y todo se repetía de nuevo.
Un bucle sin fin.

Pero ésta vez llegó muy lejos.

-¿Qué te hizo? -Le volví a preguntar un poco más tranquila- dime.

Ella paró de llorar y secándose las lágrimas empezó a hablar despacio.

Me dijo que ya no me quería -lágrimas salían de sus ojos- que yo solo era su diversión y nada más.

Le miré con mucha tristeza y enojo.

- El sólo jugó conmigo -continuó- ayer terminó conmigo por un mensaje de texto, dijo que ya había conseguido a otra mejor, a otra chica más linda.

Entonces ya no pudo más y se derrumbó en mis brazos, convulsionando debido al llanto.
Se veía destrozada.
Yo la estreche muy fuerte contra mi pecho y le di palmaditas para que se tranquilizara.

Cuando ya estaba más tranquila le dije- Te prohibo que vuelvas a verle o hablarle! -Se lo dije seriamente para que lo tenga claro.
Ella me miró y susurró algo que no logré comprender, luego me volvió a abrazar y por un tiempo nos quedamos así.

Clarie siempre había sido muy sensible, mucho en realidad, más que otras chicas. Recuerdo que un día vimos a una mariposa muerta, le faltaba un ala, tenía un color celeste con manchitas negras. Lo que pensé cuando la vi fue: Debió de ser muy linda, es una lástima. Pero ella no pensó lo mismo y se puso a llorar mientras decía algo sobre lo pobre e indefensas que son las mariposas y lo cruel que es este mundo para ellas. Era en verdad sensible.
Pero también era muy alegre y para nada enojona, la chica más dulce que existía, o al menos lo era antes de conocer a ese tipo.

En fin...Pasado un rato Clarie me soltó y ésta vez dijo- No le volveré a ver, por favor ayúdame a mantener esta promesa -lo dijo tan segura y a la vez temerosa-. No tiene sentido pensarán, pero así fue como yo lo vi.

Me límite a mirarle un rato más y luego lancé un suspiro.

-¿Que te parece si empezamos bloqueandole de las redes sociales?

Eso le sacó una pequeña sonrisa.

-Si -respondió.

Ella estuvo unos meses triste y deprimida, había estado mucho tiempo con él, más de 5 meses al parecer y por ende era más difícil olvidarlo.
Pero estuve con ella esos meses asegurandome de que no rompería su promesa. Después de todo era lo mejor.

Los meses pasaban y poco a poco la notaba más feliz, más radiante. Creo que ya lo estaba superando. Según me enteré había conocido a otro chico, éste era algo menor que Clarie pero la diferencia no era mucha; lo más importante era que la amaba.

Y desde el fondo de mi corazón le desee suerte y felicidad...

Detrás de las sonrisasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora