Tu sonrisa

Lágrimas

El esperar a alguien que alegre solo con saber que asistiría a tu hogar era algo lindo, John debía avisar o tal vez no a su madre no quería que ella se enterara de nada. Seria su secreto al final, ya en su cuarto un día antes de que la fémina compañera del chico iría ese domingo acomodo su cuarto lo mejor que se pudo. No tenia gran cosa ni juguetes ni nada que lo hiciera ver como un infante, solo esa foto especial que volteo no quería que ella la viera.

- ¿Y eso qué acomodas tu cuarto?.- el contrario solo se asusto sintió que su corazón se salía de su pecho.

- Madre, ¿Cuántas veces te he dicho que toques la puerta al entrar?.- miro molesta a su contraria.

Un silencio incomodo se postro en la habitación, era normal no sentía ya tanta calidez ante ella le era hasta algo incomprendido el porque seguía la contraria queriendo recuperar esa relación madre-hijo que la misma había cortado ya un buen tiempo.

- Solo me dio curiosidad escuchar que movías cosas, bueno a lo que venia.- se sentó en la cama del menor. - Creo sabes que el trabajo me toma y quita mucho tiempo y estas solo la mayoría del día, creo seria mejor que pasaras mas en casa de tu abuela; mañana....-

- Sabes madre me gusta estar solo así estudio mas y hago los deberes de la casa, no veo necesidad en ir haya, nunca le agrade a mis tíos; así que mejor opto por quedarme.- De nueva cuenta el silencio arraigo el cuarto. La mayor miro al suelo algo triste.

- Se que jamás me perdonaras, pero hijo yo solo hice lo que era mejor ...-

- Hablas de algo mejor, no me bromees sabes que yo quería y me ignoraste. Me parece increíble que aun quieras remediar algo que ya paso un buen tiempo.-

- Eras un niño aun, ¿Cómo quieres decirme que eso era mejor?.-

- Mantener el brillo de una llama de una vela en completa oscuridad es mas valioso que apagarla.-

Ambos se miraron, ella se levanto de la cama al ver que su hijo comenzaba a presentar algunas lagrimas en sus ojos. Le abrazo pero este no correspondió el abrazo.

- No te parece que tenerme rencor es muy...-

- Te tengo rencor, no puedes revivir a él y votaste por lo mismo que todos querían, por mas que busques a otro esposo no cambiaras a mi padre.- le dijo solo para separarse del abrazo. Después de tal acción se retiro a llorar al baño donde se encerró.

El tiempo paso rápido, la casa donde ahora viven dos personas quedo mucho mas silenciada esa tarde, cuando John salió del baño aun faltaban unos minutos antes de ir a cenar, pues esta comida siempre estaba lista a la misma hora.

El chico provecho el tiempo para terminar de ordenar los pocos objetos que en el tenia, volvió a ver la foto volteada, recuerdo de cuando era feliz, la tomo y la movió a un estante donde la invitada no la vería ni preguntaría.

La luz del sol se desvaneció, y el astro dueño de la noche tuvo su auge, una noche normal nos dio, la cena de este dúo familiar que solo podía pasar una vez a la semana sucedió ignorando los hechos que habían pasado pero aun así se sentía el ambiente cargado, no hubo palabra de la progenitora a su hijo, ni de el a ella, el único sonido percibirle era el de la respiración, y el de las cucharas rozando el plato.

John aun dudaba de si contarle que tendría una visita mañana, pero con lo que paso, prefirió guardar el secreto, después de todo, que problema había, terminado de dar su veredicto en el juzgado de su mente, dio un suspiro, tomo su plato para lavarlo y después irse a su habitación, soltando un "buenas noches" a su madre, la cual siento un alivio al escuchar esas palabras de su único hijo.

El chico entro rápido a su cuarto, y cerro la puerta tras el, apoyándose sobre esta, soltando unas lagrimas, pues le era difícil olvidar el pasado; terminado de un breve llanto, se reincorporo y alisto sus cosas para mañana, "seria un día aburrido ", se dijo entre pensamientos, pero entre estos también recordó la calidez de la fémina, habían pasado dos días desde que no la ve, pero para el hubiera sido una eternidad, "¿cómo paso esto?" soltó una pequeña carcajada para darse cuenta que ya eran cerca de las 10 pm y le tocada dormir, ahora la escuela no le parecía tan aburrida si ella estaba.

No se dio cuenta, pero cuando recupero el conocimiento ya era de día, se levanto y se alisto para iniciar lo que seria un nuevo día de escuela, bajo para el comedor para tomar su primera comida del día, el ambiente que se producía cuando se encontraba aun con su madre era pesado, él la saludo, recibiendo el mismo saludo de parte de ella.

No hubo palabras entre ambos, terminando su desayuno en completo silencio, y tomando su bolsa del almuerzo para tomarlo en el colegio, fue sorprendido por su madre al abrazarlo antes que se fuera.

- Lo siento mucho hijo, no merezco que me perdones, pero no puedo vivir con tu silencio -

No era la primera vez que lo abrazaban, ni la primera vez que su madre la hacia, pero esta vez sintió como si la dura capa que cubría su corazón y sentimientos se rompiera y dejara que estos fluyeran, algo o alguien había logrado romper la coraza que lo hacia serio frente a los sentimientos de otros, por lo que cedió ante el amor maternal, se zafo del abrazo como sabia hacer, y en vez de huir como acostumbraba hacer, correspondió el abrazo con otro abrazo a su madre, este pequeño gesto, hizo que su madre llorara, ella no recordaba cuando fue la ultima vez que el la abrazo, pero extrañaba esa sensación de cariño de parte de el, y aunque no hablase, su acción le valía mucho mas que mil palabras.

Después de este momento de emociones, el chico tenia que ir al colegio, por lo que se despidió de su madre, la cual aun con lagrimas en sus ojos, le deseo un buen día, John aun no terminaba todo lo que había pasado, y como las emociones fluyeron estando con su madre, perdido en sus pensamientos, oyó su nombre ser llamado con un tono autoritario, él despertó de sus pensamientos para oír ser llamado por segunda vez, notándose que ya estaba en el colegio y que el profesor estaba pasando lista.

- Presente profesora - respondió

- Anda muy distraído John - dijo el profesor con un tono mas calmado, anotando su asistencia en su lista, siguiendo su enlistado para  llamar a la que con su sonrisa ha de radiar calidez.

- Sophie Emma -

El llamado del profesor no fue contestado, John la busca con la mirada en su asiento y no la halla, notando que no la recuerda haberla visto en su transcurso al colegio.

El mayor había terminado de pasar lista y comenzó su clase, pero los pensamientos del chico no estaban en la clase, sino en la pregunta "¿porque no llego? ¿Por qué falto el día que ansiaba ir al fin con alguien a casa? ¿Por qué se preocupaba tanto por la chica del final de su fila?"

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