002 | Natasha Romanoff

3.3K 40 0
                                    

Natasha Romanoff x Male Reader

Una Vida Normal

Natasha Romanoff era un nombre que conocías muy bien. Algunos días te sacaba una sonrisa, otros fruncías el ceño, dependiendo del día y de quién lo dijera.

Conociste a Natasha cuando Clint la trajo de regreso de su misión. Habías escuchado los rumores, pero confiabas en Clint y en su decisión, así que dejaste tus primeros pensamientos a un lado y trataste de hacerla sentir como en casa. Al principio, ella no pudo negar que la pusiste de los nervios, y cuando viste esto, decidiste darle espacio, preocupado de que la estuvieras asfixiando, solo para encontrarla días después buscándote.

Con los años, su amistad floreció. Fuiste agente y ayudaste a Nat a adaptarse a la vida como agente de SHIELD, algo por lo que estaba agradecida. No podía negar que disfrutaba su tiempo contigo y que tenerte cerca siempre parecía ser lo que más esperaba. Haría cualquier cosa por ti, incluso morir. No se había dado cuenta hasta que Clint se lo señaló, y fue entonces cuando se dio cuenta de que en realidad estaba enamorada de ti.

Clint pensó que todo era absolutamente adorable. Cómo LA Viuda Negra se enamoró de otro agente que estaba debajo de ella en el ranking, y él simplemente no pudo evitar echarle una mano para invitarte a salir. Ver a la asesina tranquila y monótona habitual tartamudear y enrojecer en la cara te hizo reír al pensar en lo linda que era, y aceptó felizmente una cita.

Natasha perdió la cuenta de cuántas veces tuvo que agradecer a Clint por ayudarla hace tantos años. Gracias a que él le dio un pequeño empujón, pudo tener la vida que nunca pensó que tendría. Una linda casa, contigo como su esposo, y habían adoptado un niño pequeño juntos, y las autoridades te habían dado el visto bueno para adoptar otro niño, esta vez una niña, un año menor que tu primer hijo. Se acordaba de eso cada vez que llegaba a casa, y escuchaba al niñito llamándola mami, sabiendo que pronto serían dos bribones, y que tú vendrías a la vuelta de la esquina, sonriendo y allí para darle un beso. El pensamiento hizo que su corazón se hinchara. Le habías dado algo que nunca pensó que tendría. Una vida normal. Bueno, tan normal como un asesino.

Natasha Romanoff | IMAGÍNATE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora