Natasha Romanoff | IMAGÍNATE

020 | Natasha Romanoff

Natasha Romanoff x Male Reader

"Reparación"

Agotado por la misión, dejas tu mochila en el suelo y estiras los brazos. Natasha escanea la habitación y mira a su alrededor. Había una cosa claramente evidente: sólo había una cama.

"Toma el sofá, yo tomaré la cama, T/N". La mujer pelirroja te dice con frialdad. Sientes un dolor punzante en tu corazón por la rigurosidad de su tono, incluso si sabes que arruinaste la misión discretamente por ser demasiado imprudente. Simplemente asientes con la cabeza derrotado y la miras dejando escapar un suave suspiro.

"No era mi intención meter la pata. Solo quería impresionarte con mis habilidades".

"Tu falta de habilidades te refieres."

Su tono te deja indefenso y pones los ojos en blanco mientras ella se aleja yendo al balcón hojeando su smartphone.

Después de una larga ducha y un poco más de tiempo a solas en el baño, opta por vestirse con ropa cómoda para poder dormir y descansar un poco. Coges una manta del sofá y te acomodas lo más cómodamente que puedes, cerrando los ojos.

Natasha había salido de la habitación mientras tú estabas en el baño y dos horas después todavía no había vuelto. No queriendo hacerla enojar aún más, decides dejarla sola.

En algún momento, cansado de la insoportable misión, logras conciliar el sueño pero en medio de la noche te despiertas sintiendo una palmada en el hombro.

"Ven a la cama, tu espalda se romperá así y nunca volverás a ganar una pelea".

Te ríes de eso mientras observas su figura. Ahora iluminada por la luz de la noche se veía hermosa y vulnerable. Había cierta calidez y suavidad en su voz. Casi como si casi necesitara que durmieras a su lado.

"Tu orden es mi deseo".

"Elimina las tonterías, T/N. Vamos".

"Está bien, está bien, lo siento".

Hay una alegría particular en la forma en que caminas y saltas sobre la cama. Levantando la sábana para que ella venga y se acurruque cerca de ti. Ella apoya su barbilla en tu hombro y no habla de nuevo. Ninguno de los dos necesita más palabras.

La mañana los encuentra enredados el uno con el otro, al igual que una noche anterior en particular. Habías estado deseando por un tiempo poder recrear esas escapadas borrachas.

Sin embargo, algo se siente diferente en esta mañana en particular.

De alguna manera sabes que te enamoraste más que nunca y esperas quedarte así para siempre.