Tus labios sabían a sangre,
la que perdía cuando me besabas
Tus manos solían quemarme;
caricias tuyas, hasta afisxiarme.
¿Cómo pude escoger la tortura y el amarte?
pudimos ser felices, pero quisiste acabarme
Creí que tu amor me lo dabas con fervor,
y terminé sintiendo el más profundo dolor.
¿Fuiste tú o alguién más?
no tiene caso averiguar,
¿Fuiste tú o alguién más?
fue mi amor quién me vio menguar.
Ahora tus ojos aguados me observan
mi boca entreabierta y mirada perdida
tus manos rojas, tu desesperación,
la melodía triste, tu realidad hundida.
Mi chaqueta en tu armario,
mi olor en tu cuarto,
desearás olvidarme,
desearás borrar esta imagen.
Querrás cambiarte el nombre,
¿Serás feliz con otro hombre?
¿Eras feliz viéndome morir?
me pregunto si para ti eso es vivir.
Para tu bienestar y mi infortunio,
tuve que detener mi reloj y sus minutos
el tiempo sigue para ti,
huye, sal de aquí.
Deja que el charco se haga más grande
deja que todo se acabe,
Huye, sal de aquí,
porque soy yo el que se quiso ir.
Si en un futuro deseas buscarme
encontrarás mi nombre entre rosales
recordarás mi rostro, sin signos vitales
y oirás mis gritos, agonizantes.