Capítulo 3: ¡Por favor!

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Tú has echo esto —Sus ojos estaban llenos de lagrimas, amargas lagrimas que recorrían su triste rostro —Ella está aquí por tu culpa.

Sabes que eso no es cierto, nos conocíamos hace mucho tiempo, ella era mi amiga —Esas palabras fueron el detonante para que toda la rabia que tenía almacenada en su interior estallase.

¿Tu amiga?¿Cómo puedes decir eso? —Killian no aguantó más, llevaba meses deseando hacer eso, se acercó a él y lo agarró con agresividad por el cuello de la camisa, sin esperar más golpeó su cara, provocando le un grito ahogado de dolor —. está muerta por tu culpa.

Killian... Llevó sus manos instintivamente a su labio inferior, presionando con fuerza la herida que no paraba de sangrar. El dolor era muy agudo. Pero eso no era lo único que le dolía, en realidad, aunque nunca lo admitiría, sabía que las palabras de Killian eran verdad. Quizás no hubiera sido directamente, pero haberla ignorado en todas las ocasiones en las que ella había acudido a él, suplicando su ayuda, la habían conducido a su muerte. Y ahora era demasiado tarde, viviría con esa culpa en su interior durante lo que le quedase de vida.

Graham, vete, largate de mi vista —No podía soportar tenerlo cerca, su simple presencia le hacía daño, causaba que lo malos recuerdos invadiesen su mente. Y si se quedaba allí, a su lado, corría el riesgo de recibir otro puñetazo y no podía arriesgarse a que nadie lo viese golpeando al sheriff, y menos en aquel lugar.

De acuerdo, me iré —Killian sintió como los pasos de Graham se alejaban y por fin pudo respirar tranquilo, dejándose caer de rodillas sobre la húmeda yerba.

                 -CS-

El ruido de la puerta al cerrarse lo apartó bruscamente de sus pensamientos. Estaba sentado en los fríos bancos del vestuario, tenía la cabeza apoyada sobre sus manos y sus ojos continuaron cerrados. Notó los pasos de alguienacercándose a él, agarrándolo por su brazo con fuerza y sentándose a su lado. No necesitaba mirarlo para saber quién era, el ruido de esos zapatos era inconfundible.

—Whale, gracias por venir Apenas hace unos minutos que le había enviado un mensaje, precisaba verlo, pedirle un gran favor —.Necesito tu ayuda.

—Claro amigo, lo que sea —dijo el rubio sin tener ni idea de las consecuencias que podrían tener sus palabras, de todo lo que provocarían, de cómo cambiarían su vida.

—Hoy me he encontrado con alguien de mi pasado, alguien que no puede enterarse de que tengo una relación, él no debe saber nada de Rose Hizo una pequeña pausa para tragar saliva, humedecer sus secos labios y pensar en el momento adecuado para contarle la verdad, decirle que en realidad esa mujer que el conocía como Rose era en realidad Milah y la razón de tantas mentiras Y ahí es donde puedes ayudarme.

-CS-

Se acercó a la puerta de la habitación pero no se atrevió a entrar, simplemente se quedó apoyado sobre el marco de madera, en silencio, observándola, intentando hacer el mínimo ruido para no despertarla. No pudo evitar pensar que era la mujer más hermosa que había conocido y que él era el hombre más afortunado por poder disfrutar de su belleza. Aunque no le perteneciera, aunque jamás le pertenecería.

—Sé que estás ahí— Una débil voz pronunció esas palabras desde el interior de la habitación. Continuaba con los ojos cerrados pero no necesitaba abrilos, no necesitaba verlo para para saber que era él —¡Liam!

—¿Cómo te encuentras? —preguntó mientras se acercaba a la cama —.Siento lo que te ha pasado Elsa.

— ahoraestoy bien —Una pequeña sonrisa apareció en sus labios, se alegraba de que la primera cara que sus ojos veían al despertar fuera la de él —y no todo ha salido mal, hemos conseguido que se conozcan ¡Por fin! —exclamó aliviada.

BROKEN HEARTS (CaptainSwan AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora