Hasta que te encuentro (caché)

Capituló 1

Las viejas puertas metálicas que llevan al interior de la sala de urgencias del Hospital Grey de Bogota se abrieron de golpe cuando entraron los paramédicos a la carrera. En la camilla iba tumbada una rubia con una pierna rota de mala manera. La fractura del hueso era tan brutal que le había atravesado la piel justo debajo de la rodilla y la sábana blanca de la camilla estaba empapada de la sangre que manaba de la herida.

-Nela, llama a un médico ahora mismo, no hemos querido sedarla demasiado porque hemos pensado que la iban a preparar para cirugía
-dijo David, uno de los encargados de la ambulancia que había respondido a la llamada. Habían tardado el doble de tiempo en llegar al hospital porque la policía tuvo que reducir al marido de la joven antes de permitirles entrar a la pequeña casa en forma de L. David jamás olvidará el bate de béisbol ensangrentado que estaba tirado al lado de la llorosa mujer, pues sabía que era lo que ese hijo de puta había usado para partirle la pierna a su espada.

-Estamos de suerte, David. Dios acaba de terminar en el quirófano y ahora podrá descender de las alturas. La llame en cuanto avisaste desde la calle - contesto Nela, tratando de tranquilizar a la paciente hasta que la doctora Calle pudiera bajar a verla. La joven le recordaba a Nela a su propia hija y pensaba que si Camila le ocurriera algo, la doctora Calle sería la persona que elegiría para solucionar el problema.

Calle, que todavía no había cumplido los veinte seis años, estaba considerada como prodigio de la cirugía ortopédica. Muchos atletas locales, desde los institutos hasta los equipos profesionales, le debían a ella su carrera. Jefa de cirugía ortopédica 'Grey', cómo lo llamaban en Bogotá, la doctora Calle tambien daba clases en la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Bogotá, situada al lado del hospital. Entre las responsabilidades del hospital, las de la facultad y las de su propia consulta privada, la doctora tenía poco tiempo para la vida social.

Colocándose detrás de Nela, seguida de un grupo de estudiantes, la doctora Calle susurro al oído de la enfermera.

-Ya está otra vez pronunciando mi nombre en vano, ¿verdad, enfermera González?

La voz grave y sexys produjo a Nela un escalofrío por la espalda y pensó que si hubiera menos diferencia de edad entre ellas, a estas alturas ya habría intentado algo con la joven doctora.

- Doctora, la estaba comprando con Dios, ¿como puede tomárselo a mal?-pregunto Nela.

-Ya, ya, bueno, ¿que tenemos aquí?- pregunto la doctora Calle. La doctora rodeó a la rechoncha enfermera, no sin antes darle una palmada en el trasero a la mujer de más edad.

Sin fijarse en la cara de la paciente, la atención de Calle se centró de inmediato en la herida de la pierna. Se olvidó del ruido y el caos de Urgencias y se concentró por completo en lo que haría falta para solucionar el problema. Tras dar órdenes pidiendo radiografías y un nuevo análisis de sangre, la doctora se movió por fin para hablar con su nueva paciente. Cuando se fijó en la cara mojada de lágrimas y los acuosos ojos aceitunas, los recuerdos del instituto le inundaron el cerebro y Daniela tuvo que agarrarse sobresaltada a la camilla.

-Poche, Tesoro, ¿eres tú?- pregunto la doctora.

- Daniela! ¿Que haces aquí? - pregunto poche al tiempo que se secaba la cara de nuevo. Este iba a ser el día mas humillante de su vida, dejando a un lado la herida.

- Estoy aquí para curarte la... a ver, cómo decía tu padre ... la pupa. Tienes una fractura grave justo debajo de la rodilla, por lo que he visto, y va a haber que operar. Un par de clavos y quedarás como nueva. La enfermera Nela te dará para el dolor y cuando yo haya echado un vistazo a tus fotos, iremos al quirófano.

- ¿Eres cirujana? - pregunto poche.

-No, la verdad es que soy la conserje, pero estamos un poco escasos de personal en estos momentos, por lo que el estado espera que todo el mundo arrime el hombro. Escucha poche, si quieres que te opere otra persona, no me voy a sentir ofendida, tesoro, piénsatelo. Volveré en cuanto estén tus radiografías, ¿vale?