Año 1977, llegan dos cartas misteriosas con una serie de libros al director Dumbledore por parte de las destino.
La oportunidad de emendar las cosas, derrotar a Voldemort. Mas sin embargo luego de aquella guerra un grupo de amigos queda incompleto.
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-Hola jóvenes magos y brujas.
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-Esperamos que estén contentos tras saber el paradero de su amiga. --hablo primero la mujer de la derecha que se notaba que era la mas joven de las tres.
-Le prometimos después de todo que cuando el momento llegara ustedes se enterarían. --continuo la de la izquierda.
-No solemos hacer esto por cualquiera pero la chica nos convenció con algo que desfrutamos mucho. --termino la anciana de el medio. -Valoren el sacrificio de la niña, recuérdenla, y continúen con sus vidas.
-Pero no olviden que el destino no puede cambiarse, no dos veces. --concluyeron a una sola voz, despareciendo y dejando solo un pequeño y brillante hilo azul que se elevo hasta proyectar una nueva imagen y una voz desconocida narro.
En algún de Italia: Piiliap Manor.
El frío que anunciaba el final del otoño para dar paso al crudo invierno se podía sentir en cada rincón de aquella propiedad.
Un dúo de magos junto a un pequeño elfo estaban caminando por los bosques que rodeaban el lugar. El sol estaba ocultándose dejando el cielo en tonalidades azueles y violetas, cuanto mas se acercaban a su destino se podía sentir la magia de todos aquellos que vivieron en el lugar danzando armoniosamente.
-¿A donde se dirigen?, querido. --pregunto curiosa Eva.
-El circulo de piedras. --respondió mirando atentamente el sendero que su hija recorría. -Cada que un Piiliap muere una nueva piedra aparece y la magia de este permanece para cuidar de la siguiente generación. --continua para asombro de todos en el lugar.
Incluso las familias mas antiguas presentes se asombran tras la breve respuesta, nadie en aquella sala había oído de una magia como esa y la curiosidad baño el rostro de todos hasta de los mas jóvenes que apenas y sabían levitar una pluma.
Ambos llevaban una mochila detrás de su espalda cosas esenciales y materiales para el ritual. El ritual para agradecer a Madre Magia y hacer una petición al destino.
-¿Ritual? --pregunto una pequeña Hufflepuff desconcertada.
-Señorita Morgan mas tarde en la sala común aclarare las dudas que todo Hufflepuff tenga. --aseguro la profesora Sprout con una sonrisa.
"No debí dejarme convencer por ti, Evy" -gruño un cansado ojigris ante la pronunciada colina que tenían que escalar. "Vayamos a casa para el ritual decía, sera divertido decía, no tendrás que mover ni un dedo decía.
-¿Quien es el chico? --pregunto celoso Simon, su lado sobreprotector activado tras detallar al mocoso que estaba con su bebita.
