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𝑳𝒖𝒏𝒆𝒔 13, 𝒅𝒊𝒄𝒊𝒆𝒎𝒃𝒓𝒆 

𝑬𝒔𝒕𝒐𝒔 𝒑𝒐𝒄𝒐𝒔 𝒅í𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒖𝒗𝒆 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒉𝒐𝒔𝒑𝒊𝒕𝒂𝒍 𝒆𝒔𝒕𝒖𝒗𝒊𝒆𝒓𝒐𝒏 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒄𝒐𝒔𝒂𝒔 𝒎𝒖𝒚 𝒆𝒙𝒕𝒓𝒂ñ𝒂𝒔. 𝑽𝒆𝒐 𝒔𝒐𝒎𝒃𝒓𝒂𝒔 𝒆𝒏 𝒍𝒐𝒔 𝒄𝒖𝒂𝒓𝒕𝒐𝒔 𝒗𝒂𝒄í𝒐𝒔, 𝒔𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒆 𝒐𝒃𝒔𝒆𝒓𝒗𝒂𝒏 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒆𝒏 𝒎𝒊 𝒄𝒐𝒏𝒔𝒖𝒍𝒕𝒐𝒓𝒊𝒐. 𝑬𝒏 𝒍𝒂𝒔 𝒏𝒐𝒄𝒉𝒆𝒔 𝒔𝒆 𝒆𝒔𝒄𝒖𝒄𝒉𝒂𝒏 𝒈𝒓𝒊𝒕𝒐𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒂𝒄𝒂𝒃𝒂𝒏 𝒆𝒏 𝒓𝒊𝒔𝒂𝒔. 𝑻𝒂𝒎𝒃𝒊é𝒏 𝒑𝒓𝒆𝒈𝒖𝒏𝒕é 𝒑𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒆 𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒕𝒂𝒃𝒂𝒏 𝒆𝒏 𝒆𝒔𝒆 𝒉𝒐𝒔𝒑𝒊𝒕𝒂𝒍, 𝒆𝒏𝒕𝒐𝒏𝒄𝒆𝒔 𝒅𝒆𝒔𝒄𝒖𝒃𝒓í 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒍 𝒅𝒐𝒄𝒕𝒐𝒓 𝒂𝒏𝒕𝒆𝒓𝒊𝒐𝒓 𝒂 𝒎𝒊 𝒅𝒆𝒔𝒂𝒑𝒂𝒓𝒆𝒄𝒊ó 𝒚 𝒒𝒖𝒆 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒔𝒆𝒎𝒂𝒏𝒂 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒂𝒍𝒈𝒖𝒊𝒆𝒏 𝒅𝒆𝒋𝒂𝒃𝒂 𝒆𝒍 𝒉𝒐𝒔𝒑𝒊𝒕𝒂𝒍 𝒅𝒆𝒔𝒅𝒆 𝒉𝒂𝒄𝒆 𝒖𝒏𝒐𝒔 𝒎𝒆𝒔𝒆𝒔.

 𝑱𝒖𝒆𝒗𝒆𝒔 16, 𝒅𝒊𝒄𝒊𝒆𝒎𝒃𝒓𝒆 

𝑬𝒔𝒕𝒆 𝒅í𝒂 𝒆𝒔 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒄𝒊𝒂𝒍, 𝒂𝒄𝒂𝒃𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒍𝒆𝒈𝒂𝒓 𝒖𝒏 𝒏𝒖𝒆𝒗𝒐 𝒑𝒂𝒄𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒏𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒎𝒆 𝒅𝒆𝒋𝒂𝒓𝒐𝒏 𝒗𝒆𝒓𝒍𝒐. 𝑺𝒆 𝒍𝒊𝒎𝒊𝒕𝒂𝒓𝒐𝒏 𝒂 𝒅𝒆𝒄𝒊𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒍𝒐𝒔 𝒅𝒐𝒄𝒕𝒐𝒓𝒆𝒔 𝒄𝒐𝒏 𝒎á𝒔 𝒕𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐 𝒆𝒏 𝒆𝒔𝒆 𝒉𝒐𝒔𝒑𝒊𝒕𝒂𝒍 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒃𝒂𝒏 𝒉𝒂𝒃𝒊𝒍𝒊𝒕𝒂𝒅𝒐𝒔 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒂𝒕𝒆𝒏𝒅𝒆𝒓𝒍𝒐. 𝑴𝒆 𝒅𝒊𝒐 𝒎𝒖𝒚 𝒎𝒂𝒍𝒂 𝒆𝒔𝒑𝒊𝒏𝒂, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒏𝒐 𝒑𝒓𝒆𝒈𝒖𝒏𝒕é, 𝒕𝒐𝒅𝒐𝒔 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒃𝒂𝒏 𝒅𝒆𝒎𝒂𝒔𝒊𝒂𝒅𝒐 𝒔𝒆𝒓𝒊𝒐𝒔 𝒚 𝒆𝒍 𝒂𝒎𝒃𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆, 𝒎𝒖𝒚 𝒕𝒆𝒏𝒔𝒐.

Quería seguir leyendo, pero Cris me alertó sobre alguien que se acercaba a la puerta del consultorio. Guardé el diario en mi bolsillo y tomé una de las sillas del suelo. Al salir del cuarto nos encontramos con el pasillo lleno de humo, parecía algún tipo de niebla, y al fondo se distinguía una pequeña silueta. Nos acercamos lentamente y descubrimos que era una niña, era más pequeña que Cris, pero no se movía de su lugar. Cuando nos acercamos lo suficiente pude verla en realidad, la niña estaba desnuda, pero su cuerpo estaba completamente golpeado y podrido, ella estaba llena de pequeños huecos de donde salían gusanos, como si moscas hubiesen puestos sus huevos dentro de su pequeño cuerpo. Su mandíbula estaba rota, así como sus brazos. Ella tenía las mismas cicatrices que Cris en la cabeza, pero a diferencia de él, de ella salían hongos de distintos tamaños. Al verme comenzó a caminar muy lentamente hacia mí, mientras decía con una voz tan débil que apenas pude escuchar: "Ayúdame...por favor...me duele mucho...". Al terminar de decir esas últimas palabras, ella cayó al suelo, muerta.

Entendí que ese camino no era el correcto, tomé a Cris del brazo y corrimos hacia el lado contrario. Al voltear, puede ver como unas criaturas salían de la niebla, abalanzándose contra el cuerpo de la niña, mordiendo y destrozando totalmente esa masa de carne podrida. Al salir de la niebla, pude ver que eran esas cosas. Eran bebés, pero tenían varios brazos muy largos que usaban para poder moverse imitando a las arañas, y al igual que los otros niños, tenían cicatrices en sus pequeñas cabezas cubiertas por varios puntos negros, que supuse eran pequeños ojos.

Esas cosas comenzaron a correr hacia nosotros, pero el piso debajo de nosotros cedió, Cris y yo caímos mientras veía como esas criaturas se quedaban mirándonos desde arriba, por alguna razón ya no nos seguían. Terminamos cayendo en un colchón, parecía un cuarto muy grande, en una de las paredes se podía leer "Refugio". Al fin Cris y yo íbamos a poder relajarnos un poco y pensar en todo lo que ha sucedido.

Él comenzó a buscar en uno de mis bolsillos, quería el diario que había tomado. Decidimos seguir leyendo, debía haber alguna pista sobre porque no recordaba casi nada sobre mi pasado.

𝐒á𝐛𝐚𝐝𝐨 𝟏𝟖, 𝐝𝐢𝐜𝐢𝐞𝐦𝐛𝐫𝐞 

𝐇𝐨𝐲 𝐞𝐥 𝐧𝐮𝐞𝐯𝐨 𝐩𝐚𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐞𝐬𝐭á 𝐬𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐭𝐫𝐚𝐬𝐥𝐚𝐝𝐚𝐝𝐨 𝐚 𝐨𝐭𝐫𝐨 𝐚𝐦𝐛𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐝𝐞𝐥 𝐡𝐨𝐬𝐩𝐢𝐭𝐚𝐥. 𝐀ú𝐧 𝐧𝐨 𝐦𝐞 𝐝𝐞𝐣𝐚𝐧 𝐚𝐜𝐞𝐫𝐜𝐚𝐫𝐦𝐞 𝐚 é𝐥, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐥𝐨𝐠𝐫é 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐞 𝐞𝐧𝐭𝐫𝐞𝐠𝐚𝐫𝐚𝐧 𝐬𝐮 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚𝐥. 𝐒𝐞𝐠ú𝐧 𝐞𝐧𝐭𝐞𝐧𝐝í, 𝐞𝐥 𝐩𝐚𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐡𝐚𝐛í𝐚 𝐬𝐢𝐝𝐨 𝐯í𝐜𝐭𝐢𝐦𝐚 𝐝𝐞 𝐦𝐚𝐥𝐭𝐫𝐚𝐭𝐨 𝐥𝐚 𝐦𝐚𝐲𝐨𝐫 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐬𝐮 𝐯𝐢𝐝𝐚, 𝐩𝐬𝐢𝐜𝐨𝐥ó𝐠𝐢𝐜𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐛𝐚 𝐫𝐨𝐭𝐨, 𝐩𝐨𝐫 𝐞𝐬𝐚 𝐫𝐚𝐳ó𝐧 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐥𝐨𝐬 𝐝𝐨𝐜𝐭𝐨𝐫𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐧 𝐦á𝐬 𝐞𝐱𝐩𝐞𝐫𝐢𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐞𝐧 𝐞𝐬𝐞 𝐡𝐨𝐬𝐩𝐢𝐭𝐚𝐥 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐛𝐚𝐧 𝐜𝐚𝐥𝐢𝐟𝐢𝐜𝐚𝐝𝐨𝐬 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐚𝐭𝐞𝐧𝐝𝐞𝐫𝐥𝐨.

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