CAP 20.

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Sheba estaba bajo las sombras del toldo, ocultando su sufrimiento, mientras observaba
reírse a Namjoon y Jimin frente a su caravana. Él quitó una paja del pelo a su esposo y luego le rozó la cara; un gesto tan íntimo que fue como si le hubiera acariciado el pecho.

La amargura se extendió por su cuerpo como una vid corrupta, despojándola de todo lo demás. Habían pasado cuatro días desde que Heather había confesado la verdad y Sheba no podía soportar lo feliz que parecía la pareja. Sentía como si fuera a su costa, y Namjoon no merecía ser feliz.

—Olvídalo, Sheba.

Se giró y vio a Brady caminando hacia ella. Él llevaba pavoneándose como un gallito por
el recinto del circo desde la noche que habían pasado juntos. Sheba casi esperaba que se pusiera las manos bajo las axilas y cacarease.

Era típico de Brady Pepper creer que porque se hubiera metido en su cama una vez tenía derecho de entrometerse en su vida.

—Déjame en paz.

—No es eso lo que quieres que haga.

Sheba odió la mirada de lástima que él le lanzó.

—No sabes nada.

—Déjalo, Sheba. Nam forma parte de tu pasado. Será mejor que lo olvides.

—Suponía que dirías algo así. Eres todo un experto en olvidar, ¿no es cierto?

—Si estás hablando de Heather...

—Ya sabes que sí.

Digirió la mirada hacia el camión de los elefantes donde Heather empujaba una carretilla cargada de estiércol. Ahora era ella quien se encargaba de esa tarea, la misma que había realizado Jimin. Sheba lo consideraba un castigo apropiado, pero Brady no estaba satisfecho. Lo había arreglado todo para enviar a Heather con su cuñada Terry en cuanto ésta regresara de visitar a su madre en Wichita.

—Heather es cosa mía. En lugar de preocuparte por ella, por qué no piensas en lo bien que lo pasamos juntos la otra noche.

—¿Bien? Pero ¡si casi nos matamos el uno al otro!

—Sí. ¿No estuvo genial?

Brady sonrió ampliamente ante el recuerdo y Sheba sintió un escalofrío traidor en su interior. Había estado bien: la excitación, la emoción de alcanzar el clímax junto a alguien
con tan mal genio y tan exigente como ella. Se moría por acostarse con él otra vez, así que se puso una mano en la cadera y adelantó el labio inferior.

—Preferiría que me abrieran en canal.

—Pues nena, yo siempre tengo el taladro listo para el trabajo.

Ella casi sonrió. Entonces vio que Namjoon se inclinaba para besar a Jimin en la punta de la nariz. Como lo odiaba. Como los odiaba a los dos. A ella nunca la había mirado así.

—Mantente alejado de mí, Brady. —Lo empujó al pasar por su lado y se alejó con paso airado.

✧ ✧ ✧ ✧ ✧

Tres días después, Jimin se dirigía a la casa de fieras con una bolsa de golosinas que había comprado cuando había pasado con Namjoon por la tienda de comestibles. Tater iba detrás y los dos se detuvieron para admirar la voltereta que Peter Tolea, de tres años, estaba haciendo frente a su madre, Elena. La rumana, esposa del acróbata, sólo hablaba un poco de inglés, así que Jimin y ella se saludaron en italiano, un idioma que ambos dominaban a la perfección.

Tras hablar con Elena unos minutos, Jimin siguió caminando hacia la casa de fieras, donde pasó unos pocos minutos con Sinjun.

«Díselo.»

besar a un ángel - nammin | adaptación [m-preg]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora