|★ Capítulo cuatro.

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Esta flotando, pero no puede moverse ni mucho menos hablar, solo mira con ojos cansados alrededor, está en una especie de oyó negro, alrededor de ella están las cosas que acaba de vivir, los recuerdos están en un tipo de pantalla, Como si estuviera viendo un programa de su vida. De repente todo se vuelve negro por lo que cierra sus ojos y siente que cae al abismo y grita.

Despierta con el ruido de gotas de agua. todos y cada uno de sus más mínimos recuerdos pasan por su mente, hasta algunos que no recordaba, siente frío.
y un gran dolor penetrante en todo el craneo. Es un dolor que nunca había sentido, trata de hablar pero su garganta está demasiado seca como para siquiera murmurar algo, también tiene un irritante zumbido en su oreja derecha. abre débilmente los ojos y está tirada en una alfombra de color café.

¿No se suponía que estaba muerta?...

Se queda así un momento más procesando, no entiende lo que está pasando así que apenas puede se voltea y revisa su pulso, esta palpitando. Rueda un par de metros a una cama perfectamente tendida, parece un cuarto vagamente conocido. Toma con una mano la base de la cama y se impulsa para pararse.

¿Esto era otro sueño?

Al hacerlo se marea y sus piernas se vuelven gelatinosas afortunadamente logra agarrarse de la cama. Allí se da cuenta que no tiene nada de ropa,
¡Está desnuda! Se enreda en la sabana blanca rapidamnete la cual estaba en la cama y se sienta en ella tratando de pensar.

¿Ese accidente había sido una alucinación? No, claro que no fue muy real.

Se toca la cabeza y luego ve su mano, no hay sangre.. mira más detenidamente el cuarto, es color morado con unos toques de blanco, esta muy ordenado y huele bastante bien. Un aroma realmente femenino y agradable. Sin duda es el cuarto de una chica, ve un espejo color plateado y va cuidadosamente hacia el. Aún tiene un poco de mareo.

Tal vez, pero talvez, había reencarnado en otra persona.

La verdad es que ve algo borroso, pero se talla los ojos para poder distinguir bien, al momento de mirarse no lo puede creer.

- ¡¡AAAAAAAHHHHHH!! - Grita a los cuatro vientos al mismo tiempo se agarra la cara, parece la viva imagen del niño de mi pobre angelito cuando se pone la colonia de su papá.

¡Su maltratado pelo ahora está lacio y suave, lo tiene hasta un poco por debajo de los hombros, su piel es pálida como solía serlo dejando atras esa piel bronceada que tenía y algunas arrugas por el estrés y trabajo ya no estan!

¡Era ella! ¡¿Pero cómo es que!?...

- ¡Que pasa! ¿¡Estas bien!? - una suave voz se dirige a ella, gira su cabeza lentamente y ve a una chica envuelta en una toalla blanca, detrás de ella sale humo por una obvia ducha caliente.

¡Es su ex esposa Chaeyoung!.

¿¡Pero como es que se ve así!?

Chaeyoung ya no tiene sus característicos tatuajes que se hizo hace una año en sus brazos, en cambio se ve más pequeña y joven. Su pelo ahora es castaño y largo, no corto y negro como solía serlo.

La pequeña omega se acerca a Mina quien retrocede.

- ¿Que te pasa amor? - dice ella agarrando su mejilla se ve realmente preocupada. Después de tanto tiempo la alfa mira a Chaeyoung a los ojos y en lugar de odio hay amor..

- N-no no se que esta pasando... Chaeyoung.. e-estoy asustada.. -

Mina vuelve a mirar alrededor y se fija que hay una ventana, aunque está Chaeyoung este aquí, no sabe nada de lo que está pasando, así que empieza a entrar en pánico.

17 𝖮𝗍𝗋𝖺 𝖵𝖾𝗓 ©                                    [𝖬𝗂𝖼𝗁𝖺𝖾𝗇𝗀 𝖦!𝖯]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora