(Perspectiva Superior Goran)
-Te arrepentirás de tu decisión (Cleo)
-Electricidad-
-Electricidad-
-No... no lo haré... (Yris)
-Sangre- (hilos)
-Sangre- (hilos)
Al final, las cosas se mantuvieron al igual que al principio... con la pequeña diferencia de que ya no contamos con el apoyo de Tryone.
-Fuego-
-... (Leonte)
-Fuego-
Ya que, el Príncipe Leonte, lo consumió con sus llamas para apropiarse de su energía vital... lo cual, todavía me tiene bastante impactado.
-Fuego-
-... (Leonte)
-Fuego-
Como ya dijo Cleo... esta es una habilidad única que poseía el Dios Demonio... y una que siempre me hizo tenerle tanto respeto, como miedo... era extremadamente peligroso y poderoso... pero, a costa de la vida de los demás.
-... (Ema)
-Fuego- (estela con fuerza espiritual)
Mierda...
-Agujero negro-
Reacciono rápido y agrando uno de los agujeros que estaban cerca de mí.
-Aunque parezcas distraído... tu tiempo de reacción es bastante rápido (Ema)
-Fuego- (propulsores)
Se quiso aprovechar de que me había quedado pensando... ese ataque contaba con fuerza espiritual... pudo haberme lastimado.
-... (Ema)
Tengo que dejar de pensar en el Dios Demonio y concentrarme en mi combate actual.
-... (Ema)
-... (Leonte)
El cual ya se ha puesto demasiado serio... ahora tengo dos oponentes...
-Fuego-
-Ya es hora de que me apoyes en este enfrentamiento (Ema)
-Fuego- (propulsores)
-Para eso mismo me he preparado... (Leonte)
-Fuego-
-Fuego-
Y ambos son extremadamente peligrosos.
-¡Goran! (Cleo)
-...
De repente, mi hermana grita fuertemente mi nombre.
-Rayo-
-Rayo-
Al mismo tiempo que realiza dos ataques...
-Sangre- (hilos)
-... (Yris)
-Sangre- (hilos)
Hacia nuestra hermana mayor.
-Estallido-
-... (Yris)
-Estallido-
Pero, estos son bloqueados por ella.
ESTÁS LEYENDO
Me convertí en un príncipe demonio / Volumen 3: Tormenta
FantasíaContinuación de la novela, para leer los primeros capítulos buscar "Me convertí en príncipe demonio / Volumen 1: El Príncipe Demonio" A veces la vida tiene un plan distinto, del que uno podía imaginar, para nosotros. Nunca pensé que podía volverme...