(Perspectiva del Príncipe Leonte)
-Suspiro- (Goran)
-No iban a salir ilesos de esto... (Goran)
¿Qué...? ¿Qué...? ¿Qué es lo que acaba de ocurrir?
-Sangre-
-... (Tania)
Tania... hermana...
-... (Tania)
-Sangre-
Tiene sangre... en su pecho... algo la atravesó de lado a lado... no puede ser...
-¡Maldita sea! (Ema)
-Viento-
De repente, veo como Ema da un salto.
-... (Tania)
Y atrapa a Tania antes de que se caiga del lomo de Whitta.
-Sé que tenemos nuestras diferencias... (Ema)
-... (Tania)
Ema la recuesta en el suelo.
-Pero, no por eso te dejaré morir (Ema)
-Engería vital-
Y siento como comienza a juntar una gran cantidad de engería vital.
-Engería vital-
-... (Tania)
Para después apoyar su mano en el pecho de Tania y empezar a transmitirle la mayor cantidad de energía que puede.
-Engería vital-
-Te pido que resistas (Ema)
-... (Tania)
-Tienes que resistir (Ema)
-Engería vital-
Todavía no sé qué hacer... no estoy seguro de qué sucedió... no me esperaba esto... no sé cómo debo reaccionar.
-Leonte, necesito que te concentres (Ema)
Las palabras de Ema hacen que me enfoque en ella.
-Suspiro- (Ema)
-Tania, increíblemente, todavía respira (Ema)
-... (Tania)
-Engería vital-
Respira... todavía respira....
-Pero, su herida es demasiado grave... (Ema)
-Suspiro- (Ema)
-Milagrosamente el agujero negro no tocó su corazón... pero, destrozó otras cosas que ni sé que son... (Ema)
Agujero negro...
-Sangre-
-... (Tania)
-Sangre-
-Además, de que está perdiendo demasiada sangre (Ema)
Eso fue lo que ocasionó esto...
-Estoy haciendo todo mi esfuerzo por mantenerla con vida (Ema)
-Suspiro- (Ema)
-...Pero, si no logro sanar la herida... la energía vital no servirá de nada (Ema)
-Engería vital-
-... (Tania)
-Y el ataque con el que derribé a Goran me ha dejado en mi límite (Ema)
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Me convertí en un príncipe demonio / Volumen 3: Tormenta
FantasyContinuación de la novela, para leer los primeros capítulos buscar "Me convertí en príncipe demonio / Volumen 1: El Príncipe Demonio" A veces la vida tiene un plan distinto, del que uno podía imaginar, para nosotros. Nunca pensé que podía volverme...