Prólogo

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El labial del deseó

Un pelinegro recién estaba despertando de una larga siesta, se levantó aún con sueño ¿como lo sabemos? Buena pregunta apenas si la cabeza del clan zenin lo comenzó a regañar por apenas despertar

--Deja de molestar viejo-- Solo fue lo único que pudo articular el próximo heredero mientras se dirigía a la cocina, encontrándose con más de una concubina sirviendo a su clan

El pelinegro tomó asiento en el primer lugar que encontró libre, de la nada un plato de huevos con Tocino se hizo presente enfrente de el, así una pálida mano tomó ambos palillos que estaban a un lado del platillo los separó para después tomar el primer tocino al lado del huevo

--Tenga toji-san~-- una voz burlona, y delicada se hizo presente su oreja derecha así haciendo reaccionar al pelinegro dirigiendo su mirada a su lado derecho

Un peliplata estaba a su lado sosteniendo ambos palillos con una sola mano, mientras que la otra mano estaba debajo de la derecha procurando que el alimento no cayera al suelo

El pelinegro también se percató que el traía  varias capaz de kimono, Lucía la mejor seda entre todas las concubinas de esa casa

No le dio mucho rodeó y solo abrió la boca dejando que el peliplata lo alimentará, después de desayunar el pelinegro se dirigió a su habitación para por fin cambiar sus prendas

Fue algo raro ¿por qué? Por que apenas llegó se encontró con una carta el sobre ers completamente blanco parecía una pluma de una paloma blanca, abrió el sobre sin ninguna delicadeza así saco una hoja que era del mismo color que la anterior

Tan solo ver la letra se impresionó ¿quien podría tener una letra cursiva tan perfecta y sin irse chueco? Dejó eso de lado y comenzó a leer la carta

Buenos días toji-san!

En serio voy a hacer directo con lo que le diré, lo amo señor toji ¡usted es un hombre perfecto!, amo su cabello azabache, amo sus facciones tan masculinas hace que todo mi cuerpo sea sumiso apenas si siento su presencia cerca de mi, y ni hablar de sus ojos oh Dios señor toji usted es el hombre perfecto, deseo ser su concubina para toda la vida, lo amo señor toji

Usted merece ser la cabeza del clan sin rechistar, quiero que usted me ame como yo lo amo a usted por favor no me rechace apenas si sepa quien soy"

Toji apenas término de leer la carta una sonrisa sarcástica se formó en sus labios mientras una risa tan sería y sarcástica que haría temblar a cualquiera y no de miedo

De un momento a otro volvió a leer la carta dándose cuenta que no tenía ningún nombre ni Código o algo que el recordará, solo labial rojo

🦋

El mismo peliplata de antes se miraba en un espejo mirando directamente sus labios rojizos de un momento a otro toma una hoja que parecía que tenía otra declaración de amor hacia el pelinegro, el chico le dio un beso a la hoja para después susurra

--Oh toji-san lo amo tanto--

Diganme si tengo algún fallo o algo así, espero y pueda actualizar más seguido

𝐋𝐀𝐒 𝐂𝐀𝐑𝐓𝐀𝐒 𝐃𝐄 𝐔𝐍𝐀 𝐂𝐎𝐍𝐂𝐔𝐁𝐈𝐍𝐀 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora