𝐋𝐀𝐒 𝐂𝐀𝐑𝐓𝐀𝐒 𝐃𝐄 𝐔𝐍𝐀 𝐂𝐎𝐍𝐂𝐔𝐁𝐈𝐍𝐀

"うちわ"

Una cálida y molesta mañana se apoderó de todo Japón, un nuevo día, nuevas oportunidades, no para cierto pelinegro que realmente la paso mal esos 6 meses, 6 meses en los cuales no dejo de pensar en su "admirador", parecía que la tierra se lo había tragado ¿Por qué? Es simple, dejo de mandar cartas en esos meses.

Parece que Toji no le tomó tanta importancia cómo aparentaba, pero tenía tantas dudas en su cabeza, apenas si recordá que día era, y que tenía que comer

Un suspiro salió del mismo, ya se había resignado en su búsqueda (Que nunca comenzó) se levantó con pereza dirigiéndose al baño de su habitación, sabría que cierto "saco de polvo" lo molestaría con los primeros rayos de sol

--Estupido naobito, ¿Quien le dijo que yo quería ser el próximo líder del clan?-- Se quejaba para si mismo, después de todo nadie lo escuchaba, o bueno eso era lo que el pensaba

Un peli rubio con puntas negras estaba recargado de la puerta corrediza, exacto naoya zenin, siendo naoya zenin, Para el era pecado no mirar si su querido "esposo"estaba bien, sus supersticiones lo hicieron puntual, solo para mirar a su amado teniendo que soportar a su padre

No lo culpaba, después de todo el también lo odiaba, ¿Tenía motivos? Claro que los tenía ¿Los quieres escuchar? ¡De acuerdo!

Flashback

Desde pequeño tuvo que vivir con la idea de ser un Omega, la peor raza si se lo preguntaban a su clan, peor era el hijo del superior

Desde un primer momento se le había educado con ideas de un Omega, un Omega caprichoso, si el quería algo, lo tenía apenas si pequeñas lágrimas amenazaban con salir de sus ojos, ojos de oro cómo llamaba los llamaban el clan

Sus bellos ojos de color amarillo cómo el oro hipnotizaban a cualquier alfa urgido, lastimosamente no podían tocarlo, tenían que esperar a qué mínimo cumpliera los 20 años para por fin cumplir sus más asquerosas fantasías

¿Sigue siendo virgen? Lamentablemente no ¿Por qué? Es simple, los omegas de ese clan tenían que pasar una "prueba" con algún alfa del clan

¿Quien fue el "afortunado"? Nada más y menos que el padre de toji, el cuál siempre le fue Lear a su hermano, con tal de conseguir a el infante

Desde hay un odio por los alfas fue creciendo más y más, hasta parecer que tenía fobia por ellos

Pero su querido "toji" lo hizo pensar de ese fobia, desde que escucho de su "regresó" le fue curioso, cómo si ya hubiera escuchado ese nombre antes ... Cómo si ya hubiera convivido con el

Fin

Al atardecer el viejo del clan y su sucesor se encontraban en la oficina de este, leyendo los reglamentos que por tantos años se habían respetado, junto a ellos estaban los superiores del clan y las oirán más respetadas del clan, junto a ella, naoya

--Por quinta vez, toji, Tienes que hacer el ritual por nuestros ancestros es por- -- hablaba naobito ya con un tono de voz que parecía que en cualquier momento le gritaría a su sobrino, hasta que fue interrumpido por éste.

-- Por todos los sacrificios que han hecho por este clan, que por cierto es una mierda-- comentó toji, ya bastante molesto, para las personas que estaban reunidas en ese lugar, era común ver la actitud engreída de el heredero.

--¡ES SUFICIENTE TOJI ZENIN!, ¡AHORA MISMO ME HARÁS CASO! ¡QUIERAS O NO! ¡YA ME CANSÓ TU ACTITUD INMADURA!, ¡HICE LO POSIBLE POR QUE SEAS EL PRÓXIMO LÍDER! ¿¡Y ASÍ ME PAGÁS!?-- ahora sí había hecho enojar a su tío, ¿Le importo?, Eso mismo se preguntó el clan, era de las pocas veces ver a naobito enojado

-- ¿¡Y QUIEN TE DIJO QUE QUIERO SER ES PRÓXIMO LÍDER DE ÉSTE CLAN!? LLENÓ DE INFELICES, YO NUNCA TE PEDÍ SER EL LÍDER Y NUNCA TE LO PEDIRÉ-- el clan se sorprendió aún más al ver a toji igual de agresivo que su tío, solo podía ver cómo toji se retiraba

El lugar quedó en completo silencio, nadie decía nada, el silencio era incómodo para todos pero parece que solo uno de ellos se atrevió a abrir sus labios enfrente del enojado naobito

-- Me retiró, tengo que ir con las gemelas zenin-- El sonido de un abanico se hizo presente en el lugar, naoya miraba con atención su Abanico, abanico que le regaló su primo favorito

Ese regalo es muy preciado por el, después de todo se lo dió el mismo día en el que huyó de ese lugar, el lugar que para ellos era un infierno.

Todos los demás superiores solo asintieron con la cabeza, sin nada más que decir se levantó de su lugar, y salió de esa fría y incómoda oficina.

Sus pasos eran lentos, hasta que llegó a una puerta rojiza, la puerta de la lujuria cómo llamaban los alfas, miro fijamente el sol que fue tallado en esta y una sonrisa tonta se dibujó en su rostro

Toji era el sol, el sol que tanto amaba

Sin nada más que pensar, entró, vacío después de todo las concubinas también estuvieron en la misma junta que el, solo estaban dos pequeñas, muy iguales.

--Maki, Mai tráiganme un sobre con una hoja y pintura negra-- dijo en un tono autoritario, ninguna de las gemelas se negó a la orden, solo asintieron y fueron por los materiales que le había pedido su primo.

Naoya guardo su abanico en el interior de su kimono, y tomó asiento en su característico sofá, su sofá era de un tono rojizo cómo el vino, tanto las almohadas cómo la madera

Esperó pacientemente, hasta ver a las dos pequeñas llegar con lo encargado, una sonrisa se dibujo en sus labios, tomó los materiales.

--Ya pueden irse, en un momento comenzaremos con su práctica de lectura-- comentó naoya mientras que detrás del sofá sacaba una pluma, para el era normal ver mínimo dos plumas de un pájaro o paloma.

Ambas gemelas asintieron y sin protestar se fueron a seguir con sus actividades

"¡Buenas tardes, mi toji!
Lamento mucho no haberte escrito en estos 6 meses, pero ya sabes tus pequeños entrenamientos con naobito te hacen perder tiempo.

¡Naobito! Oh qué bien que me acuerdo, no tengo palabras para describir lo increíble y imponente que te viste ante todos ¡Un verdadero líder que da la cara!

Quisiera recompensar tu gran acto, después de todo no todos los días alguien le alza la voz a ese saco de polvo ¡Cómo tú lo llamas!

Se paciente, cómo yo lo estoy siendo, pronto tu y yo nos veremos frente a frente y si más una gran recompensa vendrá de mi parte para ti

Mi amado"

El joven pelirubio miro por última vez aquella carta que escribí con amor, y sin nada más que decir la sello en un sobre, color azul cómo los de su amado.

Se levantó de su sofá y sin nada más que decir se fue al cuarto del sucesor, deslizó la carta y comenzó a caminar, perdiéndose en los pasillos de ese lugar.

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¡Perdón por hasta apenas aparecer! (Y sobre todo actualizar) ¡Pero los quise recompensar con un capítulo largó!

¡Les agradezco por el apoyo que está teniendo está historia!

Les deseo lo mejor y sin nada más que decir ¡Suerte!