13

371 69 23
                                    

Yoongi había enviado a Jin la información que recibió luego de hablar con el chico de la cafetería.

Seokjin llegó a las redes sociales del club de la persona que podría darles la información que buscaban, y se propusieron adentrarse en aquella misión esa misma noche de viernes.

Se dividieron las tareas que establecieron para lograr su objetivo. Yoongi sería quien se acercaría a hablarle al dueño del club e intentaría concertar una cita para otro día. Tal vez, si encontraban a alguien más que pudiera ayudarles, se acercaría para hablarle.

En cuanto a su compañero, había memorizado los rostros tanto de la persona que estaban buscando, como de todos los que aparecían en las fotografías que habían recopilado desde el inicio de su investigación.

Yui, la chica de servicios sociales, se reunió con ellos a la entrada del lugar, y fingiendo como si fueran cualquier asistente más, se adentraron en una misión que todos sabían que no podía fallar.

El periodista con memoria fotográfica indicó a Yoongi que junto a la barra se encontraba la persona que buscaban.

Su corazón latía tan fuerte en ese momento, incluso sobre las vibraciones de la música que sonaba con un volumen ensordecedor. Caminó con sigilo, casi con miedo de perder lo poco que tenían entre las manos.

Ese tipo debía tener la misma edad de él, tal vez un poco más joven. Le perturbaba profundamente el asunto en el que estaban metidos, pero era eso mismo lo que lo obligaba a dar un paso delante del otro.

Por otro lado, Yui y Jin trabajaban juntos. Él analizaba cada rostro que su mirada captaba, y si reconocía a alguien, la chica lo fotografiaba con un disimulo digno de admiración.

— ¿Lee Hansoo? — preguntó Kim Yoongi cuando estuvo frente a su presa, poniendo todos sus esfuerzos en ser el más seductor de los cazadores.

Aquel hombre volteó y lo miró con extrañeza.

— Quizá te parezca extraño que sepa tu nombre, pero te pido que me des cinco minutos de tu tiempo.

Hansoo se separó de la barra, donde estaba apoyado con la espalda y codos. Miró a Yoongi de arriba a abajo. Éste último pensó que el plan fracasaría, debido a la mirada de desconfianza que recibió.

Pero finalmente, tras unos segundos de enorme tensión, asintió e hizo una seña para que el periodista lo siguiera.

Las luces que se colaban por las sombras del pasillo por el que fue conducido, iluminaban los negros cabellos de Yoongi.

— No tengo idea de por qué acepté hablar contigo, pero tienes mi atención mientras sea rápido — dijo luego de encontrarse solos en una pequeña y desordenada oficina.

El periodista tragó saliva, nervioso, pero enfocado en hacer su parte de la mejor manera.

— Mi nombre es Min Yoongi, soy periodista. Estoy investigando una red de prostitución en la que están entrometidos adolescentes y hombres adinerados. Uno de esos chicos, me dijo que tú podrías decirme algo, que no tendrías el miedo que tiene él.

Luego de cerrar los ojos y apretar la mandíbula, Hansoo miró a Yoongi a los ojos.

— Primero déjame preguntarte, ¿tienes una idea del lugar al que te estás metiendo?

— Sé que puede ser peligroso. He estado siguiendo de cerca la actividad de los hoteles de los Park-

— No, no — dijo volteando, apoyando las palmas de sus manos en una polvorienta mesa —, no vas a salir vivo si te metes con los Park.

Yoongi sintió una punzaba en medio del pecho.

— Creeme que tengo una buena razón  para comerme el miedo de su poder.

Efecto Mariposa || YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora