Una Yandere para un Uke

Yuno Gasai

No hay oportunidad
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[Academia Okinawa]

La tranquilidad de una simple y normal academia podia ser tan aburrida y desinteresante, eso cualquier lo sabe, cualquier lo experimenta luego de un tiempo estando ahi, él no era la excepción, miraba cielo con tranquilidad dibujando poco a poco cada detalle del cielo, el viento de la mañana era refrescante y acogedor algo que lo tranquilizaba, había sido un día como los demás, simple y aburrido lo único entretenido fue mirar el cielo y, cuando porfin pudo ir a su descanso, el dibujar.

Se detuvo un segundo mientras arrugaba su ceño viendo como gracias al viento la hoja donde estaba dibujando se dio la vuelta algo que causó que accidentalmente rayara su dibujo, suspiró levemente agarrando el filo de la hoja y cuando estaba por voltearla se detuvo viendo un dibujo con sus iniciales escritas en una esquina, curioso miro el dibujo completo y su rostro se ruborizo levemente, habia olvidado que había hecho eso.

- eso es realmente hermoso, aunque deberías haberme pedido permiso, no crees? -pregunto calmada mirando con curiosidad y sorpresa el dibujo perfecto y detallado de una hermosa chica de cabello rosa y rostro fino, su expresión calmada, ligeramente sonriente, era algo que estaba plasmado con total naturalidad que le causó un leve escalofrío-

- lo hice porque me pareció hermosa, siempre trató de hacer "inmortal" un recuerdo hermoso plasmandolo en mi cuaderno y luego en un lienzo... -respondió mirando con una sonrisa su dibujo, unos segundos bastaron para que diera un saltó alejandose de donde estaba sentado- ¡T-Tu! -

- sip, yo. Jejeje, me gusta tu modo de dibujar, era como ver una foto mía -elogio acercándose a él con tranquilidad, este retrocedió un poco con vergüenza abrazando su cuaderno contra su pecho- ¡Es genial! -

- gra-gracias... Un gusto conocerte... Soy de segundo año... Izuku -

- oh cierto, no me había presentado, soy Yuno Gasai de tercer año, un placer Izuku -sonrió de forma inocente y alegre, una pequeña sonrisa fue la respuesta del joven, sin darse cuenta comenzó una dulce amistad....-

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Los días pasaron, esos días se convirtieron en semanas y esas semanas en meses, esa linda y dulce amistad creció cada vez más, aunque claro no todo es color de rosa, no?

Irónico, su cabello era de bello y embriagador rosa, a su lado las sonrisas nunca faltaban, a su lado podía reír como nunca antes lo habia hecho, sonreia. Vivía. Y aún así nunca sintió ese color rosa en su vida diaria, solo era a su lado, odia los segundos, minutos, horas, que estaba alejado de ella, día y noche solo vivía cuando podía tenerla cerca o el menos saber que estaba para él, ¿Dependencia?, tal vez, ¿Y qué?, tenía una vida de mierda repleta de soledad y golpes, ¿Esta mal sentir bien al menos un momento en su vida?