Cap. 3 Reloj.

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En la motocicleta nada podía alcanzarla, cortaba el aire con la velocidad con la que recorría las calles casi vacías de la ciudad, sólo podía sentir la vibración en todo el cuerpo, en conjunto con algunos golpes que había recibido. La ciudad de noche era demasiado silenciosa y el motor de su moto rugía tanto que se escuchaba a casi dos cuadras de su ubicación haciendo eco en todas partes.

— Comando a Lotto, responde. - La voz con estática venia de alguna parte de su casco.

— Copio. - Respondió ella pasando las calles sin detenerse.

— Nos tienen. - Senteció la voz. — Van por ti Lotto, Si no retornas, te interceptaran entre las 5ta avenida y Avellaneda.

— Entendido. - Dijo ella sin cortar su camino. El corazón empezó a palpitarle con más fuerza en el pecho, y ya no sabía si sus brazos estaban temblando o era solo la vibración de la moto.

— Lotto que demonios haces?! Regresa!

— Si regresó ahora, nos matarán a todos. - Jadeó ella escuchando al auto detenerse por fin justo frente a ella. — Me tienen. — Anunció con decisión. Detrás del carro negro que interrumpía su camino había cuatro motociclistas. Giro la moto antes de llegar a ellos y entró en un callejón, rápidamente las motos siguieron detrás de ella. Escuchaba el retumbar de los motores entre las paredes de los edificios y al mismo tiempo los gritos de su líder en el casco, tratando de enviarle refuerzos tan pronto como pudieran. Termino en un galpón, que alguna vez fue un almacén, y ahora estando abandonado se suponía que sería como un túnel para llegar al otro extremo de la calle.

Pero al entrar un par de motorizados más la esperaban en la puerta. — ¡Maldición! - Jadeo deteniendo la moto tan bruscamente que finalmente se cayó. Levantándose rápidamente se sacó el arma del bolsillo y se preparó, disparando primero a quien tenía enfrente. Pero el tipo en la moto si pudo esquivarla, y conducir a su alrededor para distraerla. Con el corazón en la garganta y jadeando trató de seguirlo con la mira, pero fallaba cada tiro, De quienes la perseguían sólo dos se bajaron de la motocicleta, y sin que ella se diera cuenta uno de ellos la sujetó desde atrás por el cuello tratando de ahorcarla con el brazo y con la otra mano intentando hacerla soltar su arma.

—Lotto! Resiste. - Gritaban desde el comando. Ella sabía que no tenía tiempo que perder mientras forcejeaba, la habían desarmado, pero ella astutamente se agachó y tiró adelante logrando por fin que la soltaran del cuello y tirando a su agresor frente a ella. Tan rápido como pudo con el cuchillo que llevaba en el muslo lo apuñalo en las costillas cuando trató de levantarse y soltó su pistola. Sin embargo estaba rodeada.

— Déjalo Flor de Lotto. - Los hombres armados que venían en la moto todos la estaban apuntando. — Dame la maleta que traes y podrás irte viva de aquí.

— Mame el webo que no tengo. — Jadeó ella apuntando al hombre anciano que venía hacia ella. — Estás tan jodido cómo yo Beto.

— Yo no diría eso. - Nadie se movía.

Ella bajo el arma, levantó su moto y abrió los dos compartimentos a los lados.

— Están vacías y sabes que esa maleta no cabe en la cajuela del asiento. — Él la miró horrorizado, son sus ojos azules abiertos como platos. Y fue entonces cuando ella le disparó, Los tiros en el pecho lo hicieron caer de inmediato pero las balas no tardaron en llover, Se escucharon más autos llegar mientras ella corría , Sintió como le habían dado a su casco y luego el golpe de una de las balas en su espalda agradecida con el chaleco que llevaba mientras trataba de dispararle a su tirador pero fue cuando le dieron en la pierna que cayó derrumbada junto a barriles oxidados.

Se habían distraído de ella con los agentes que llegaron como refuerzo pero sabía que no la iban a dejar escapar si dejaba de arrastrarse. Y la adrenalina no la dejaba sentir dolor, solo pensaba en lo húmedo que estaban sus pantalones. Logró llegar a una de las motocicletas. Descanso en el piso mientras no la veían, junto a la maleta que juró proteger bien escondida entre unos barriles. Mordiéndose el labio se quitó el casco. Solo había una opción. Pero la sombras se acercaban más y más y no tenía seguro si iba a poder hacerlo antes de le pusieran una bala en la cabeza.

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⏰ Última actualización: Oct 21, 2022 ⏰

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