DOS. La pareja ideal pelea.

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El jueves Scarlet caminó a la motocicleta acompañada por Evangeline, su compañera de clase sonreía mientras le explicaba que había respondido en el exámen del que venían saliendo. Sin embargo a Scarlet no le interesaba, ella estaba enfocada en llegar a su motocicleta y arreglar todo para su exposición de Kickboxing porque tenía el tiempo contado por la cita que iba a tener con su Eddy.

—En serio irás a entrenar después del exámen? — Preguntó Eve acomodándose sus gafas en el puente de la nariz.

— Uhm hoy no es un entrenamiento, de hecho. — Corrigió Scarlet. — Es sólo una exposición de la clase. Ya sabes la familia va y te ve haciendo trucos básicamente.

— No sé cómo tienes tanta energía. - Evangeline sonrió con admiración. — Aunque si me aseguras que siguiendo tu rutina tendré esa figura, ¡cuenta conmigo!

— Te recomiendo más las clases de defensa personal. Patearle el trasero a los fisiculturistas del gym siempre es motivador. — Se burló Scarlet con ternura mientras se ponía los guantes y se amarraba el cabello en un moño bajo.

—Uhh la policía está aquí... — Ambas miraron en la misma dirección para ver a la patrulla acercarse, el cuerpo de Scarlet estuvo tensa hasta que vio a Edward a través del parabrisas entonces un sonrisa enorme se posó su sus labios y la tensión se disolvió.

— Ah... Ese es mi esposo. — Admitió con algo de vergüenza hasta que el auto se detuvo en frente de ellas.

— ¡Te ves bien bebé! - Le gritó Edward por la ventana, lo que hizo que ella se sonrojara carcajeándose. — ¿Te veo en la cena?

— ¡Lo prometo! – Respondió ella con alegría. — Que tal va el turno hoy?

—Ñeh, Está bastante tranquilo hoy. ¡Hola Evangeline! — La pelirroja sólo Saludó con la mano mientras sostenía sus libros con la otra.

—Oh eso me recuerda...—Scarlet se apresuró a su motocicleta sacando algo del compartimento debajo del asiento. Se acercó de nuevo a la ventana del copiloto y le entregó a su esposo una caja blanca y rosa. — Donas para el oficial! Te debo el café. - La cara de Edward brillo con una sonrisa emocionada y bailo un poco con emoción abriendo la caja.

—No inventes ¡Glaseadas y rellenas?! SCAR!! — Celebró con emoción. — ¡En serio no debiste! ¡Estás me encantan! Wow.

Scarlet y Evangeline estaban riéndose con la reacción del joven oficial cuando escucharon que algunas voces que venían del radio monitor de la patrulla y Edward respondió en códigos que Scarlet entendía pero Eve no.

— Tengo que irme.– Anunció con calma. — Carlos me espera más adelante. Nos vemos en la cena, y gracias por las Donas.

— Adiós Eddy, cuídate ¿está bien? —Scarlet le lanzó un beso con la mano.

—Te quiero, hermosa. Nos vemos. ¡Adiós Eve! — Emprendió su camino dejando a Scarlet con esa sensación azucarada que siempre le dejaba verlo sonreír. Evangeline la miró con ternura acomodándose su cabello sobre el hombro.

—Ash los odio, cómo pueden ser tan lindos. ¿Eso tiene sentido? — Reclamó mirando a Scarlet sonriendo como adolescente.

— No sé de qué me estás hablando. – Se reía Scar.

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