Hakkai camina que la rueda se movera -un pequeño cuerpo intentaba moverlo sin exito alguno, pues llevaba intentando alrededor de 5 minutos subirlo a la rueda de la fortuna-
No me subire si Taka-chan no se sube -sentencio dando un suspiro de alibio, pues el menor dejo de empujarlo-
Taka-chan esto, Taka-chan el otro, subete con Taka-chan entonces, si pensabas hablar sobre el en toda la salida mejor no me hubieras traído -salio corriendo cuando termino de hablar, realemente le molestaba que su amigo nombre a su capitan en todo.
Queria llorar pero esta vez no se lo iba a permitir, pues la noche anterior se la paso llorando en silencio.
Llevaba corriendo unos 30 minutos y sin darse cuenta ya había llegado a su casa sin necesidad de un transporte, rogaba para que su amigo no lo haya seguido de camino, pues lo que menos queria ahora era hablarle, pero como siempre, la vida no estaba de su lado, su amigo desde una calle atras empezo a gritar su apellido, apresuro el paso hasta llegar a las afueras de su casa, y con los ojos algo vidriosos por las lagrimas que amenazaban en salir, saco su llave y la introdujo en la puerta, fallo el proceso de apertura, sus manos temblaban, queria desaparecer por ese dia, no queria escucharlo, luchaba con la fuerza que oponia la puerta al querer ser abierta, esta misma hizo "clik" en señal de ya estar abierta y paso. Para su mala suerte, el de hebras azules había llegado y alcanzo a poner su pie, impidiendo que la puerte se cierre.
Satō espera! -el peliazul luchaba con abrir la puerta- solo... dejame entrar, porfavor, se que nombro mucho a Takashi-san, pero es que me siento nervioso cuando estoy a tu lado, toda pregunta en mi mente se va cuando te veo, perdoname -el menor sin darse cuenta habia aflojado su agarre permitiendole el paso a su amigo, pues su mente lo estaba haciendo flotar por todas las suposiciones hechas de manera rapida- lo que intento decir es que... me gustas mucho.
Corto circuito, asi es como describiria al estado de su mente ahora, no dejaban de repetirse esas palabras, hasta donde queria llegar su amigo contandole eso, si bien el tambien tenia sentimientos por el Shiba menor, lo hacía dudar, puesto a que el menor siempre habla de Takashi Mitsuya.
Es una broma, cierto? Dime que es una broma, Hakkai -estaba rojo a mas no poder, no pensaba con claridad, sus nervios lo estaban traicionando. Sin duda queria huir hasta de su propia casa-
N-no, realmente me gustas, Satō -basto eso para que vuelva a llorar- o-oi no llores -el mas alto lo acerco a sus brazos y lo apretujo lentamente dandole calor- no tienes que responder ahora, o mañana, no quiero forzarte a algo que no quieres -paro de llorar cuando escucho lo que dijo el de hebras azuladas-
No digas eso, solo... me siento nervioso y lloro cuando me siento así, tambien correspondo tus sentimientos, Hakkai.
El menor sonrío de lado y acto seguido dejo un pequeño beso en los labios de su mayor, anhelaba tanto este momento que creyo estar soñando, claro que dejo de creer eso cuando el mayor acuno su pequeño y palido rostro entre sus manos y le devolvio el beso, sin duda el mejor día de ambos.
Hakkai lo ayudo a pararse aun sin romper el beso y lo apego a la pared, estaban disfrutando tanto del beso, que el ambiente empezo a calentarse. Habia alzado al menor por los muslos, haciendo que este enrolle sus piernas en su cintura. Las prendas se volvian un obstaculo, el cual debian superar si querian mas.
Quito boton por boton, dejando la piel del menor expuesta, dejando un camino de besos desde el cuello hasta la clavicula, dejando suaves caricias en su cintura, su piel ligeramente enrojecida por las mordidas que dejaba cada que terminaba un beso, la respiración entrecortada de su menor, los jadeos de este mismo al sentir como su piel era mordida, una escena un tanto herótica que guardarian en sus mentes.
[...]
El nombre del peliazul se escuchaba por toda la habitación del menor, pues el menor se econtraba debajo de este recibiendo cosquillas por todos lados, Hakkai nunca penso que su pequeño fuero tan bueno jugando al monopoly.
Ya no te rías, me haras poner nervioso -este aun seguia haciedole cosquillas, una bonita vista ante sus ojos, el menor sonrojado, con una pequeña sonrisa y hecho un desastre, sin duda queria verlo asi siempre.
B-bueno -se reincorporo y dejo un casto beso en los labios de su mayor-
No querian dejarse ir, querian tenerse siempre, dejar pequeñas caricias en sus cuerpos, sin segundas intenciones. Queria tenerlo a su lado pase lo que pase.
Notita:
No olviden que pueden pasarse por mi perfil, tengo un pequeño fic de Sanzu x Male ^^.
Sweet Grape.
