FCIH (PT1)

Capítulo 198 - Jefe Dong

Tian Fei Rong dudó durante un rato, pero finalmente optó por volver a la familia Tian. Era mejor volver tranquilamente a reunirse con su padre y su abuelo ahora, para no armar un gran alboroto y que todo el mundo lo supiera.

El gordito se fue con Gu Yao, ya que no era apropiado que los forasteros se metieran en los asuntos de la familia Tian.

Tian Fei Rong llegó al frente de la mansión de la familia Tian con un rostro desconocido. Los guardias de la entrada tenían un espíritu diferente al de antes, y comprendió que esto era el resultado de sus logros, los de su hermano mayor y los de su tía fuera de la familia.

Sin esperar a despertar las sospechas de los guardias, Tian Fei Rong volvió a salir por la puerta y rodeó la parte de atrás para colarse en la mansión. Habiendo crecido aquí desde que era un niño, estaba tan familiarizado con cada brizna de hierba y árbol del interior que ni siquiera esas formaciones podían ya detenerlo, pero cuando llegó al lado de su abuelo y lo vio sentado con su padre tratando los asuntos cotidianos, su mente se movió y tocó las formaciones del exterior.

"¿Quién? ¿Quién se está entrometiendo en mi familia Tian ......"

Cuando el jefe de la familia Tian se apresuró a salir, antes de que terminara el regaño de su boca, vio a la persona que estaba fuera, que había estado fuera durante más de diez años y había pasado de ser un adolescente a un joven, el jefe de la familia Tian y su padre, que se apresuraron a salir después, estaban tan emocionados que sus ojos se enrojecieron al instante.

"No puedo estar alucinando ante mis ojos, ¿es realmente Feiyong quien ha vuelto? ¿Por qué no enviaste un mensaje de vuelta primero?" El padre de Tian dijo con los ojos enrojecidos como si no se atreviera a creerlo.

"Abuelo, padre, quería daros una sorpresa". Tian Fei Rong sonrió, con los ojos también un poco rojos.

"¡Buen chico!" El jefe de la familia Tian se sintió abrumado por el alivio, el chico todavía estaba dispuesto a reconocerlos.

Por otro lado, los tres llegaron al bazar, mirando el paisaje familiar, Gu Yao y Chi Changye se miraron y sonrieron, el gordito se sintió el extra, menos mal que aún tenía a Liuli con él.

Gu Yao y Chi Changye no eran personas que sólo vagaban en el pasado, excepto que la Ciudad Yuan Yang todavía tenía un significado especial para ambos, se podría decir que ambos renacieron aquí, y este fue su punto de partida en el Continente Tian Lin.

Los dos miraron hacia delante y, efectivamente, vieron a los tipos que seguían solicitando negocios en la entrada, pero no eran los mismos que hace diez años.

El gordito había jugado con estas cosas fuera, pero ahora no le interesaba demasiado. Además, al llegar aquí, Chi Changye soltó su sentido divino y cogió la mano de Gu Yao por la espalda, una venda que inmediatamente hizo que los transeúntes del lugar los ignoraran a los tres, y luego saltó fácilmente al interior del muro.

Detrás de la tienda había un patio y, casualmente, el jefe Dong no sólo estaba vivo y bien, sino que se encontraba en una habitación al fondo del patio.