- Ayudare A La Diosa En Su Venganza -

-Capítulo 2-

Poco tiempo después, me enteré de que en realidad mi hermano solo me regalo ese ramo de flores porque Mía se lo pidió, cuando lo supe me sentí realmente mal, y me sentí tan tonta por haber pensado que mi hermano lo había hecho por mí, en realidad solo lo hizo porque Mía se lo pidió...

''¿P-por qué? Yo pensé que le importaba aunque sea un poquito a Ian, él es mi hermano mayor, él dijo que siempre me iba a proteger, que iba a estar para mí, pero no, apenas llega Mía y ya todos la adoran, desde que ella llegó a mi casa con mi familia ya soy invisible para todos, ¡¡¡NO ES JUSTO!!! Ella me quito todo, y no bastándole eso me tiene que hacer la vida imposible''

Eran los pensamientos de Emilia, que no paraba de lanzar cosas de su habitación al suelo y tenía su rostro lleno de lagrimas, después saco una foto de un cajón, donde estaba ella cuando tenía 5 años, con su hermano y sus padres, siempre veía esa foto con la esperanza de alguna vez volver a estar con mi familia así, felices y con una gran sonrisa...

''Ahora me doy cuenta de que no vale la pena seguir pensando que alguna vez les volveré a importar, porque es como si ya no existiera para ustedes, yo seguía pensando en ustedes como mi adorada familia, pero lo más seguro es que ya ni siquiera me consideraran parte de su familia...''

Pensaba Emilia mientras veía la foto directamente, después comenzó a romperla lentamente, mientras seguía viendo aquella foto con enojo, y después tiro la foto, que ahora ya estaba completamente hecha pedazos, después miro su habitación, su pequeña y solitaria habitación, donde paso interminables noches llorando, lamentándose por todo, por su vida, por las humillaciones, por la indiferencia y odio de su familia, por su infelicidad y, por su odio hacia ella misma por no poder ser como Mía, ya que Emilia pensaba que si tal vez fuera un poco más como ella, entonces su familia podría seguir queriéndola.

Emilia seco sus lagrimas, y se recostó en la alfombra del piso de su habitación, estaba tan cansada de tanto llorar que muy pronto cerró sus ojos y quedo profundamente dormida, sus ojos estaban un poco hinchados por tanto llorar, y Emilia ya solo quería descansar y dejar de pensar.

Una hermosa mariposa de alas tan rojas como rubís entro a su cuarto por la ventana abierta, y se puso en la mesa que estaba al lado de la cama de la habitación de Emilia, para poco después salir por la ventana e irse volando lejos.

Al día siguiente Emilia despertó y se cambio para ir al colegio, no tenía ganas de ir, pero no quería que sus padres se enfadaran con ella si no iba, al terminar de cambiarse y peinarse Emilia iba a salir de su habitación, pero en ese momento vio a aquella bella mariposa de rojas y brillantes alas, Emilia estaba un poco sorprendida porque nunca había visto a una mariposa tan linda, y sintió curiosidad por aquella mariposa, quién volando salio por su ventana, Emilia no sabía por que, pero sentía que debía seguir a ese pequeña mariposa, así que ella salio por la ventana y se dispuso a seguir a aquella mariposa, sin saber hasta donde la podría llevar.