Hiruzen estaba sentado en su oficina, luchando contra uno de sus enemigos más duros, el papeleo. Pero de repente un Anbu con cabello negro apareció en un shunshin en la habitación cargando a un niño ensangrentado e inconsciente.
Hiruzen se sorprendió al ver la condición del niño pequeño que llevaba con sigo el Anbu. Saltó de su silla y vio que el chico no era otro que Naruto Uzumaki. Un niño rubio, de cabello puntiagudo y ojos azules, aunque su rubio cabello estaba teñido de rojo a causa de la sangre en el.
–Itachi, ¿por qué lo trajiste aquí? –cuestionó Hiruzen–. Llévalo al hospital rápido.
–Hokage-sama –respondió Itachi–, lo llevé allí, pero no lo admitieron diciendo que no querían tratar al demonio.
–Esos bufones cabeza de chorlito –soltó Hiruzen.
Mientras hablaban, un chakra naranja comenzó a cubrir el cuerpo de Naruto. Hiruzen e Itachi quedaron sorprendidos al ver esto.
–Este es el momento en el que la aldea es destruida. Bien, ellos se lo merecen –pensó Itachi.
–El sello debe haberse debilitado, al igual que la fuerza vital de Naruto –comentó el viejo Hokage.
Mientras analizaban la situación, una voz demoníaca provino desde el cuerpo de Naruto.
–Oye, anciano. He puesto mi chakra a su alrededor. Curará sus heridas menores, pero no puedo curar heridas mayores ya que el sello me lo impide. ¡ASÍ QUE HAS ALGO Y DEJA DE QUEDARTE QUIETO COMO UN PUTO MONO! –vociferó el Kyubi.
Hiruzen estaba confundido sobre por qué kyubi no yōko querría ayudar al niño. Pero él quería salvarlo, así que se mordió el pulgar y he hizo sellos con las manos (pájaro, jabalí, perro, dragón, liebre, caballo, mono, buey, carnero, rata, serpiente, tigre) —Kuchiyose no Jutsu—.
Del humo salió un mono cuyo cuerpo y cola están cubiertos por un pelaje blanco que sobresale de sus mangas y pantalones. Tiene el pelo blanco largo y despeinado que le llega hasta la espalda, patillas largas y una barba de chivo.
Viste un traje negro con una armadura de malla debajo, sobre la cual viste una camisa tipo kimono sin mangas con adornos de piel blanca y marcas que recuerdan a rayas de tigre, que se mantiene cerrada por una faja roja. El mono también llevaba un protector de frente de Konoha.—Enma —llamó Hiruzen—, ve a buscar a Tsunade y Jiraiya, tráelos aquí inmediatamente.
Enma asintió y se fue.
—Itachi, ¿quién le hizo esto a Naruto y dónde estaban los Anbu cuando esto sucedió? —cuestionó el Hokage.
—No sé dónde estaban los Anbu, Hokage-sama, pero los aldeanos son responsables del estado de Naruto —respondió el pelinegro.
Hiruzen no sabía que la gente de la aldea podía ser tan estúpida como para atacar al niño por algo que él no había hecho, parece que la ira se apoderaba de sus habilidades de comprensión.
—¡¿DONDE CARAJOS ESTABAN LOS ANBU CUANDO ESTO ESTABA PASANDO?! —grito furioso el anciano.
—Ellos fueron los que ayudaron a los aldeanos a hacerle esto —salió una voz del cuerpo de Naruto—. Rastrearon al niño, guiaron a la multitud hacia el y le lanzaron shurikens y kunais.
Decir que Hiruzen estaba enojado sería un eufemismo.
—Gato, Perro salgan —a la orden de Hiruzen, salieron dos Anbu—. Los tres descubran quiénes estuvieron involucrados, maten a los anbu y encarcelen a los civiles involucrados, asegurense de que su muerte sea tan dolorosa como las heridas que sufrió el niño.
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ꜱᴏɴ ᴏꜰ ꜱᴀɴɴɪɴ ᵀʳᵃᵈᵘᶜᶜⁱᵒⁿ [en revisión]
FanficNombre de usuario de autor original @AnkurMishra1 •°•°•°•°•°•°•°•°•°• Cuando Naruto tenía tres años, los aldeanos lo atacan en su cumpleaños y pierde la vista. Tsunade es convocada para salvar al niño, ¿cómo reaccionará al trato que recibe Naruto en...