Permanece íntegro frente a los ataques pertinentes de las tentaciónes, por sobre todo conserva limpio tu noble corazón.
No te permitas sentirte culpable por hablar con honestidad y hablar sano bajo el dictado de tu conciencia.
Vas por buen camino si puedes conciliar la duda y la verdad.
Lo único importante es lo que piensas de vos mismo.