Trabaja incansablemente en perfeccionar tu espíritu
y doblegar a tu cuerpo respetando
los valores y principios de una integridad moral.Respeta y honra tu integridad
porque eso es lo que te hace saber que todo lo que dices es verdad.Solo así podrás escuchar a tu corazón, al enfrentar una decisión y responder con total seguridad en cuanto a tu dignidad.
Mantén tu mente sana,
cierra tus ojos al egoísmo,
no permitas que ese monstruo llamado ego te domine.
Frente a la duda ¡acción!Porque en tu corazón habitaran verdaderos tesoros de bien.
La integridad te dá tranquilidad.