Mirabel se recordó a sí misma, por quincuagésima vez ese día, calmarse. No tenía nada de qué preocuparse. ¿Y qué si era su primer cumpleaños desde que su casa se derrumbó y ella había recuperado a su tío y ni ella ni su familia tenían idea de cómo celebrar un día que históricamente había sido un recordatorio desagradable e indeseado de su vulnerabilidad?
Mirabel sonrió, comió y bailó tanto como pudo, con todos los que la miraban, sólo para evitar la respuesta de pánico de su cuerpo y su familia estaba perfectamente feliz de mantenerla ocupada todo el día, colmando todo su amor, orgullo y gratitud en ella como para compensar los últimos diez años. Mirabel se sintió aliviada de que su tío la hubiera mirado, todavía acostado en la cama esa mañana y se hubiera pegado a su lado, incluso más de lo habitual. Durante todo el día, Mirabel tenía su mano sobre su hombro, o se estaban tocando de alguna manera.
Se sintió un poco mal porque se sintió aliviada por eso, pero el toque de su tío la tranquilizó, le recordó que no estaba atrapada en la guardería, que no iba a pasar otro cumpleaños sin que le pusieran atención; no se avergonzaba de aferrarse a él. Tal vez precisamente porque era su cumpleaños, nadie hizo ningún comentario al respecto, incluso cuando Mirabel se sentó en el regazo de su tío para el desayuno y le pasó una mano por el cuello y se negó a comer hasta que él mismo la alimentara. Si sobrevivía al día, se dijo Mirabel, pensaría seriamente en contarles todo sobre su tío y ella. Ya no parecía que fuera a ir tan mal, y Mirabel se aferró al pensamiento y a la manga de su tío, todo el día.
Ella había suplicado que no hicieran una gran fiesta, pero el pueblo entero apareció al anochecer de todos modos, algunos con regalos, la mayoría con comida, todos ellos con un sincero agradecimiento a Mirabel por salvarlos. Se paró junto a la puerta principal y les dio la bienvenida a todos junto con su Abuela, y se dijo a sí misma que estaba bien. La mano de su tío en su espalda ayudó con eso, cada vez que quería correr gritando hacia el bosque.
Estuvo bien, todo estuvo bien, durante la fiesta recibiendo regalos y comiendo tanto pastel que pensó que iba a vomitar y bailando sin tener un momento de tranquilidad, Mirabel apretó la mandíbula, siguió y estuvo bien, ella estaba divirtiéndose. Por fin iba a celebrar la fiesta de cumpleaños de sus sueños, con la música a todo volumen, las flores y las felicitaciones que tanto había deseado cuando era más joven, salvo que en algún punto del camino había cambiado, y cada vez que el cielo se iluminaba con otra ronda de fuegos artificiales todo lo que quería era meterse en la cama de su tío y poner una almohada sobre su cabeza. Mirabel no podía culpar a ninguna de las personas aquí por eso, sabía que todos se sentían culpables por haberla pasado por alto antes, y solo pensar eso le dio ganas de reír o gritar, tal vez porque ¿qué más había querido a los seis años, a los diez, a los quince, si no exactamente eso?; y sin embargo, todo se sentía un poco vacío.
Finalmente a medianoche, la mandíbula apretada le dolía hasta los hombros, así que le dio las buenas noches a su familia y se retiró, asegurándoles que debían continuar con la fiesta, solo tenía dolor de cabeza, estaría bien. Contempló brevemente ir a su habitación, no sería tan malo ahora que en realidad era su habitación, y tenía a su tío con ella, pero aun así sus manos comenzaron a temblar ante la perspectiva.
Su tío se dio cuenta por supuesto, y así fue como de princesa la llevó más allá de su puerta, más allá del pozo de arena que todavía ocupaba la mayor parte de su espacio y a la pequeña sección de tablas transparentes que albergaba su cama. Ni siquiera entonces la dejó en el suelo, sino que simplemente se sentó con ella todavía acunada y esperó hasta que Mirabel lo miró. Estaba a punto de disculparse, porque por más duro que había encontrado el día que supo que tenía que haber sido mil veces peor para su tío, cuando él la apretó para cortarla. Mirabel frotó la palma de su mano a lo largo de su barba y sintió que su columna vertebral se destrababa de su rigidez chillona.
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AU To unburden the beast of its crimson gown🦋⏳ (TRADUCCION)By CarrotSticks
FanfictionEsta es sólo una traducción de la obra original de @CarrotSticks en Ao3 y @bambilesbianism en Twitter. Me dio el permiso de traducirlo. Lo cual fue genial, por que es para mi la mejor versión de EvilBruno. Foto de Portada. @infj_crezz en Twitter. Fa...