único

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Fin de semana, conocido por los estudiantes como los dos días hechos para relajarse ya sea en fiestas, sexo y alcohol. Así como también para otros; días productivos para terminar trabajos pendientes o hacer cualquier actividad, incluso dormir todo el día.

Pero nuestro tierno castañito se encontraba molesto mirando a su mejor amigo que le acababa de proponer la peor payasada que alguna vez siquiera escuchó.

¡Le contó a Seokjin sobre su mayor inseguridad y le viene a decir eso!

—No tiene nada de malo Jimin, estás exagerando.

Rodó los ojos.

—¿¡Cómo voy a estar exagerando si me acabas de decir que debería meterme un pene en el culo?!— chilló.

Realmente estaba enojado con el mundo. No. Mejor dicho con sus genes; él no era el culpable de haber heredado el tamaño de su miembro igual que el de su mamá— la cual es mujer, por lo cual no tiene pene. — Su longitud a lo más alcanzaba los 9 centímetros y él como un adolescente hormonal quería dar inicio a una vida sexual activa, su micropene era el problema.

¿De qué servía haber crecido alto y embellecer si su miembro era igual al de un niño de 8?

—Entonces anda y trata de metérselo a una chica, seguro que lo siente igual como si fueran ded- ¡Ouch!— un almohadón impactó en el rostro del mayor.

— Si encuentro a la indicada, el tamaño no le importará. — refutó.

[ .î. ]

Al parecer se iba a volver viejo esperando a la indicada porque; Oh, por supuesto que el tamaño importaba.

¿Cuántas chicas lo habían rechazado ya? Le podían faltar dedos si contaba las veces que las vio poner una sonrisa incómoda y vestirse diciendo que se les fueron las ganas, y al parecer se corría la voz porqué ya ni llegaba a insinuarse cuando ya estaba siendo disimuladamente rechazado.

—¿No has pensado en hacerte gay?— le había preguntado una de ellas, sintiendo la frustración sexual del castañito.

—¿Disculpa?

¿Había escuchado mal?

—Gay. Homosexual.—explicó la chica al ver la cara que puso el chico —Osea una relación de dos hombres, en este caso tú podrías ser él que recibe, así podrás disfrutar del sexo con normalidad.—Se encogió de hombros.

Jimin la miraba como si tuviera ocho cabezas.

—¿Cómo puedes-... decir eso? ¿Entre dos hombres no es extraño? —preguntó más para sí mismo que para ella.

La chica rodó los ojos.

—¿En que siglo vives? Pleno siglo 21 y piensas así — regañó. — En fin. Son tus cosas, pero debes saber que amor es amor; así que pruébalo, no pierdes nada con intentarlo, si no te gusta pues desayuna viagras o no sé, debo irme Jimin.

—Cuídate Melody— se despidió. Aún con las palabras de la rubia en su mente. 

¿Debería probar?

[ .î. ]

Frente a él estaba el letrero brillante de aquel bar gay recomendado por Seokjin.  Shadow resaltaba las letras neón y la música podía escucharse desde una cuadra atrás. Respiró profundo y cruzó la puerta; ya no había vuelta atrás.

Dio una vista completa al lugar y casi se cae al suelo al divisar chicos en tacones bajando de tubos, chicas muy hermosas coqueteando entre ellas y hombres aspirándose hasta las amígdalas.

Sin embargo; siendo todo lo contrario a su ambiente común, se sintió... suelto? No lo sabía con exactitud, pero podía describirlo como cuando se encontraba en una situación incómoda y ocurría algo que lo sacaba de ahí, ese sentimiento en el pecho era algo cómo-

smaller 𐙚 kookmin. (terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora