El agua caliente bajaba por su cuerpo adormeciendo sus músculos adoloridos. La temperatura sofocante era justamente la que necesitaba en ese momento para relajar cada órgano y ligamento en su interior que había sufrido los estragos de las últimas veinticuatro horas. Ahora mientras dejaba que el agua mojara su cabello y calmara su mente angustiada, agradecía que Sergio se hubiera ofrecido a cuidar de Victoria para que ella pudiera tomar esta ducha tan necesitada. Y si no fuera porque hacía menos de una hora tuvo que esconderse junto al profesor y su niña recién nacida dentro de un puto sofá de una sala que ni siquiera conocía, podría pretender que esto era un baño normal en la comodidad de su casa y que quien la esperaba afuera no era su mayor enemigo, sino su marido que nunca debió dejarla.
Pretender.
En eso consistía su vida desde que Germán murió. En pretender que no le dolía su ausencia, en fingir que el dolor no la estaba consumiendo por dentro, en aparentar una frialdad que no sentía, en simular una fortaleza que estaba a nada de quebrarse en pedazos. Ella misma no se había permitido romperse cuando su marido falleció, ignoró las nauseas, los dolores, los miedos, el sufrimiento, y se convirtió en un depredador que solo quería cazar al ladrón más buscado de España. No descansó hasta lograrlo, pero cuando finalmente lo hizo y sintió que era triunfadora, se dio cuenta que ni eso la haría feliz, porque lo que había estado haciendo todo este tiempo era reprimir y esconder en lo más profundo el dolor que embargaba su alma. Y solo hizo falta que su hija, lo único que le quedaba de Germán, decidiera llegar al mundo, para que toda esa coraza que había montado a su alrededor se viniera abajo como un mural mal construido.
...
-¿Qué tal la ducha? -la voz de Sergio la sacó momentáneamente de su ensimismamiento, sin embargo, la pelirroja no supo qué responder ante su pregunta, por lo que permaneció en silencio con la mirada perdida en un punto fijo sobre la pared.Alicia no estaba segura de cómo se sentía en ese momento, ya que si bien la ducha le había sentado de maravilla, por lo menos físicamente, había abierto también la puerta a sentimientos que creyó haber enterrado en lo más recóndito de su cerebro y que no sabía si estaba lista para afrontar todavía. La cabeza le daba vueltas, su mente no había parado de correr ni un segundo desde que se metió bajo el chorro de agua, de hecho, no había dejado de trabajar a trote desde que entró en aquel estanque tormentas dispuesta a atrapar al profesor. Y ahora estaba precisamente huyendo junto a él, recién convertida en madre, y sintiéndose más sola y perdida que nunca. No tenía idea qué sería de su futuro ni el de su hija, ni siquiera estaba segura de poder protegerla y mantenerla a su lado, pues si la policía la arrestaba, seguramente se la quitarían y la justicia haría todo lo posible por alejar a la niña de su madre criminal. El miedo y la desesperanza comenzaban a invadirla de repente, quizá el agua se había llevado la adrenalina de las últimas horas sacando a flote toda la vulnerabilidad que antes había podido ocultar tan bien.
En medio de su distracción escuchó que Sergio le murmuraba algo a Victoria y una profunda tristeza se apoderó de ella al pensar que así es como hubiera sido Germán con la hija de ambos. Él anhelaba más que nada conocer al hijo fruto del amor de ambos, pero por desgracia el tiempo se le acabó demasiado pronto y la vida no le alcanzó para poder cumplir su más grande sueño.
-¿Cuánto tiempo hace que no comes? -una vez más la voz del profesor la regresó a la realidad, aunque esa realidad ya ni siquiera se sentía del todo real, había perdido por completo la noción del tiempo y hasta de su propia existencia.
-¿Qué día es hoy? -preguntó levantando la mirada para ver a Sergio, nuevamente no respondió a su pregunta, simple y sencillamente porque no sabía la respuesta, ya no recordaba cuándo fue la última vez que comió, creía recordar haberse comido un trozo de pizza duro que había comprado en un lugar con muy poca reputación, pero ni de eso estaba segura.
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El hombro de un enemigo
FanfictionOneshot de la escena de Alicia y Sergio en el episodio 5x07 de lcdp. Escena extendida de la plática de el profesor y Alicia Sierra mientras se esconden de la policía. Los personajes no me pertenecen y algunos diálogos fueron sacados de la serie Mone...