Hoseok estaba esperando a que aquella chica de cabello oscuro saliese del conservatorio para poder ir a una cita con ella, como hacían todos los viernes. Como todos los días Soojun salía por la gran puerta del edificio con su violín en mano y una sonrisa en su rostro.
Hoseok sonrió. No había visto criatura más hermosa en toda su vida. Estaba profundamente enamorado de esa persona, de cada facción suya, de los gestos que hacía y de su forma de hablar. Se podría decir que le tenía a sus pies.
Sin cambiar su expresión, Soojun se acercó al chico para darle un abrazo. - ¿Qué tal te ha ido esta semana? - le preguntó, apartándose del abrazo para mirarle a los ojos.
- Estresado. Estoy de exámenes finales.
- Uf, que asco. ¿Tan jodida es la universidad?
- Ya te tocará, ya te tocará. - Ambos se rieron sin dejar de mirarse a los ojos. - ¿Que tal vas tú? - Le preguntó Hoseok a su amiga con curiosidad. Él sabía que ella estaba en su último año en el bachillerato de artes y necesitaba una nota alta para ir a la universidad a la que quería ir.
- Estresada también. Tengo que estudiar muchísimas cosas y siento que no me da la vida. - Hoseok sabía perfectamente que la chica sentía que las clases de violín le quitaban tiempo de estudio, pero era algo que ella amaba hacer. Para la chica, tocar el violín era una forma de evadirse del mundo, le encantaba la sensación de fundirse con la música y olvidarse de las cosas que hay alrededor suyo. - Los viernes es cuando menos tiempo tengo para estudiar. Llego a casa sobre las cinco y a las seis y media tengo que venir aquí. - Soltó un suspiro y bajó la mirada, después volvió a mirar al chico enfrente suyo y continuó. - No me entiendas mal, adoro venir aquí y que cuando termine tú estés aquí, esperándome con esa sonrisa siempre, preparado para contarme todo lo que te ha pasado en la semana, y también para escuchar mis dramas. Pero no sé... me da miedo suspender ¿Sabes?
- Sí, te entiendo, me pasó lo mismo. - Soltó una pequeña carcajada recordando cómo se pasaba las tardes enteras sentado en la silla de su escritorio intentando aprenderse veinte temas distintos. - Pero yo confío en tí y sé que vas a aprobar, porque yo soy un desastre de persona que no sabe estudiar bien y aún así consegui sacar la nota suficiente para estudiar la carrera que estoy estudiando ahora, Si yo pude tú también puedes, y seguramente lo harás mejor que yo. - Ambos se rieron por lo que había dicho el universitario. Eso había hecho que los comentarios negativos que revoloteaban por la cabeza de la chica como: "si estuvieras estudiando ahora sacarías mejor nota" "Salir a tomar algo con Hoseok ahora va ha hacer que suspendas por quitarte tiempo de estudio".
Se quedaron perdidos en la mirada del otro durante unos pocos segundos y cuando se dieron cuenta apartaron la mirada. Soojun mirando al suelo con las mejillas coloradas y Hoseok soltando una pequeña risa para hacer el ambiente menos incómodo. ¿Como habían pasado de mirarse tan profundamente a no poder levantar la mirada por la vergüenza en tan solo un segundo? Su relación era muy bipolar.
- Bueno... ¿Vamos a por los helados que me prometiste el viernes pasado? - pregunto la violinista intentando calmar el ambiente tan incómodo que se había formado.
- Sí, sí, vamos. - Hoseok le respondió con una sonrisa nerviosa para después ir hacía el parque al que siempre iban.
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- ¿Y eso es todo? - preguntó Jungkook. Nadie de los presentes en ese salón esperaba que la historia de Hoseok terminase con un "y nos fuimos a por los helados al parque".
- Algo más hicisteis ¿no? - Esta vez fue Namjoon, que se encontraba sentado al lado de Hoseok.
- Sí, bueno, compramos los helados y después hablamos. - Se defendió Hoseok.
- ¿De qué?- Hoseok negó con la cabeza ante la pregunta de Jungkook. - Joder tío, ¿Y cuando le vas a decir que te gusta? - Y Hoseok le volvió a responder alzando los hombros. Jungkook soltó un suspiro de frustración, pareció más un grito que un suspiro, y se tiró hacia atrás, volviendo a apoyar su espalda en el respaldo del sillón donde estaba sentado.
- ¿Y cuándo nos la vas a presentar? - Esta vez el que habló fue Jin. Jimin, que estaba sentado al lado del Kim mayor, curioso por la respuesta se inclinó hacia delante esperando a que Hoseok hablase.
"Cuando me atreva a hablarle, porque de momento no sabe ni que existo" fue lo que pensó Hoseok. Claramente no les iba a decir eso. Se había creado toda esta película en su cabeza solamente para que sus amigos no le descubrieran y de momento estaba saliendo bien.
- No lo sé. - Al escuchar la obvia respuesta que todos esperaban, Namjoon, Jin y Jimin copiaron lo que había hecho Jungkook anteriormente.
Y el ambiente curioso se volvió uno lleno de risas porque, cuando los tres chicos se tiraron en su asiento, Jimin se había caído de la silla provocando un millón de risas por parte del resto de chicos.
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Primer capítulo un poco corto :p
Tae aparecerá en el segundo capítulo todos tranquilos.