Harry Potter Todos Viven. Las Reliquias de la Muerte.

En Memorias.

"Entonces, ¿vives en Londres?" preguntó Sirius, sin saber qué decir.

El hombre del otro lado de la mesa negó con la cabeza. Llevaba un pañuelo de seda de colores brillantes. Era un contraste tan marcado con la chaqueta negra y los jeans oscuros que Sirius pensó inicialmente que el hombre era un mago disfrazado de muggle.

"Estoy aquí de vacaciones", dijo jovialmente, y tomó un sorbo de su bebida embotellada. Lo había llamado "alcopop" y fue entonces cuando Sirius decidió que no era un mago después de todo. Sirius estaba demasiado desconectado de las tendencias muggles.

"Me alegro de que llegaras bien a casa anoche", dijo el hombre. "Para ser honesto, en realidad no te vi entrar en tu casa. Era como si estuvieras en la acera y de repente te hubieras ido".

"Tal vez estabas tan borracho como yo", dijo Sirius.

Habían pasado algunas semanas desde la muerte de Dumbledore, algunas semanas desde que Tonks y Remus finalmente formalizaron su relación, y exactamente veintidós horas desde que Sirius, James y Lily los disuadieron de fugarse. Sirius quería estar feliz por Remus y Tonks, y a veces lo estaba, pero la noche anterior había tomado la decisión egoísta e imprudente de abandonar a los Potter, escabullirse a Londres y desaparecer por un trago.

O, más exactamente, varios tragos.

"Gracias de nuevo por tu ayuda para llevarme a casa", dijo Sirius. Si hubiera intentado Aparecerse en su estado, se habría desgarrado terriblemente.

"No fue ningún problema. Bueno, había una tarifa de taxi, pero" inclinó su bebida hacia Sirius y sonrió agradecido. "Aunque tengo que decir, ¿quién nombra un parque como ese Grim-Old Place?"

Sirius le dedicó una sonrisa irónica, preguntándose cuán probable era que la familia Black hubiera fundado esa área y la hubieran nombrado ellos mismos, cuando los fundadores de Hogwarts acababan de concebir la idea de una escuela de magia. Pero esa no era una broma que pudiera hacer con este hombre. Se preguntó cómo bromeabas con personas que no conocías. Sirius había sido amigo de James, Remus y Lily durante tanto tiempo que no podía recordar cómo era conocer a alguien nuevo. Incluso Regulus, a quien solo recientemente podía contar como amigo, tenía suficiente historia compartida con Sirius como para que existiera una base. ¿Qué se le decía a un tipo que conociste en Soho, que te ayudó a volver a casa y te metió su número en el bolsillo trasero del pantalón?

"Buena pregunta," dijo Sirius, y jugueteó con el asa de su taza. "Probablemente alguna vieja familia espeluznante con mucho dinero y poca imaginación al usarlo".

El hombre de la bufanda se rió y Sirius se sintió un poco más confiado.

"Bueno, al menos hace mucho que se fueron, ¿eh?"

La incomodidad de Sirius debe haber sido obvia porque el hombre al otro lado de la mesa levantó las cejas. "Cristo, no son las personas a las que todavía les pagas el alquiler, ¿verdad?"

Sirius notó la interjección claramente muggle. "En realidad, es mi casa ahora".

No dijo que era el hogar en el que había crecido, del que huyó y al que regresó para poder proteger a su hermano que había escapado de la prisión. No dijo que solo había accedido a vivir allí de nuevo con la promesa de que Remus se quedaría con él parte de la semana para que fuera soportable. Definitivamente no dijo que nunca debería haber vuelto allí anoche, ni que tuvo suerte de haber sobrevivido a la noche, dejando de lado el estupor ebrio, ya que Snape podría haber traicionado fácilmente el secreto de Grimmauld Place a Voldemort.

"¡Vaya!" La sonrisa del hombre se ensanchó. "¿Eres dueño de tu propio lugar? ¿En Londres? Genial."

Sirius resopló. "Aunque mi hermano es que que se quedó con el castillo". Aunque Sirius se preguntó si en realidad no era de Andrómeda. No había estado presente en la batalla por la herencia del testamento del tío Alphard. Había tomado su dinero y huido. "De todos modos, no me quedo en Londres a menudo", agregó. "Generalmente vivo con amigos".