Espejismo

5: Desquite

Conway x Toni
Salinas x Toni

Esta historia no será bonita, sobre aviso no hay engaño mi bro, al chile ni sé que tan bien escrito ortográficamente está esto, me dormí varias veces mientras escribía y me da hueva revisarlo jaja
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Un hombre se encontraba dormido y esposado en una silla, la habitación era grande, paredes y techo de color blanco, toda la iluminación provenía de la luz del sol que pasaba a través de una pequeña ventana que se encontraba muy alta en la pared. El hombre abrió los ojos al escuchar la una puerta de la habitación cerrarse con fuerza, una figura entró y sin más se sentó sobre una mesa de madera que se encontraba en el medio de la habitación.

— ¡Buenos días nenaza! — saludó el recién llegado con una gran sonrisa —espero que hayas tenido una muy buena siestita

— Usted de nuevo señor — el hombre esposado no pudo evitar sentir el estómago revolver de sólo mirar nuevamente a aquel sujeto tan detestable

— Que bueno volver a vernos ¿No crees Salinas?

— Lamento no poder decir lo mismo señor Conway

— Oh que pena — el hombre se levantó y comenzó a dar vueltas alrededor del ex alcalde — veo que aún sigues con esa actitud de valiente

— Es simplemente que no me voy a rebajar a lo que usted quiere... No le voy a dar ningún gusto

— Salinas... Por supuesto que me vas a dar el gusto y uno muy, muy grande — el hombre rió, acto seguido tiró fuertemente del cabello del pelinegro sacando un quejido como respuesta

— ¿Qué putas quiere esta vez Conway? ¿Matarme de una vez por todas?

— No es eso, no es eso, créeme que ahora lo último que deseo es que te mueras y no seas capaz de ver el espectáculo que preparé exclusivamente para ti

— No gracias, si el espectáculo proviene de usted entonces mejor no, seguramente o se trata de cabezas cortadas o quizás de como su compañero le chupa el pito bien a gusto

— Otro será el que me coma la polla, ya te lo digo yo

— Dejemos los juegos ¿Quiere? Yo estaba muy contento haciendo un jarrón muy bonito de cerámica en prisión y de un momento para otro regresé a esta ciudad de mierda... Mínimo merezco una explicación

— Es una lástima... Ahora no habrá quien termine de hacer el jarroncito — el tono de voz era de burla, cosa la cual hacía rabiar aún más a Salinas

— ¡¿Quiere hablar de una puta vez o va seguir con estas mierdas todo el día?!

— Toni Gambino, quiero saber que tan cercano eras a él

— ¡Oh ahí está el motivo! ¡Al fin!

— Responde ¿Qué eras tú de Toni Gambino?

— Trabajé para él y su hermano, ya lo sabe

— No, no, no me estás entendiendo Salinas... Yo lo que quiero saber es de tu relación íntima con el spaguetti ¿Me entiendes?

— Pues no entiendo ¿Qué quiere que le diga? ¿Qué si nos comimos la boca alguna vez?

— ¡Exactamente! ¿Sabes? Me han comentado cositas y me entró el bicho de la curiosidad

— Bueno con todo respeto ¿A usted qué chingados le importa? Viejo chismoso

— No te pongas así, cálmate un poco... Sólo quiero saber de ti y de tu noviecito

— Toni no es mi novio, que sí, nos besamos en muchas ocasiones, es guapo y la verdad es que no me molestaba la idea de tener algo con él, pero nunca hubo una relación formal porque todo se fue a la mierda en Marbella... ¡¿Por qué le estoy contando esto?!