Parte 11

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Ash se fue directamente a la cafetería del instituto nada más entrar al edificio.

Eran las siete y cincuenta de la mañana y se estaba muriendo de sueño, teniendo en cuenta que había estado casi tres horas dando vueltas en la cama sin pegar ojo.

El motivo tenía seis letras : Justin.

Sus nuevos sentimientos hacia el rubio la habían mantenido despierta hasta las tantas, como si fuera nuevamente una quinceañera.

Y por eso, nada más llegar a la cafetería se pidió un café con leche para tratar de despertarse un poco. Aún quedaban quince minutos antes de que comenzaran sus clases y quería estar medio despierta para entonces.

¿Lo malo? Que en ninguna de las dos clases que tenía coincidiría con Justin. Tendría que esperar para verle.

Se sentó en una mesa de la cafetería, que estaba desértica, y se bebió el café casi de un trago. Lo necesitaba como si fuera su segundo oxígeno. Ash no podría vivir sin café.

Su móvil resonó en el silencio del lugar, anunciando un nuevo mensaje. Ash lo abrió, con su inocente corazón deseando que se tratara de Justin, ignorando el hecho de que el muchacho ni siquiera tenía su número.

Aún así, lo abrió y sintió que le daba un vuelco el corazón al ver que se trataba de un número desconocido.

Pero sin embargo, toda la emoción que sentía se esfumó cuando vio el texto del mensaje

De : número desconocido

Zorra

Ash sintió un feo cosquilleo en el pecho al leerlo. Al instante un pensamiento le cruzó la mente y la hizo quedarse helada.

¿Sería Justin?

Él mismo la había llamado así unos días atrás. Y justo ahora un desconocido le mandaba un mensaje con la misma palabra.

¿No era demasiada casualidad?

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Justin salió al pasillo del instituto en cuanto terminó la clase, ignorando a la profesora de español que le llamaba a gritos para decirle algo sobre lo poco que se esforzaba en clase.

Le daba igual.

El timbre sonó en cuanto él salió al pasillo y se camufló entre el resto de alumnos, que iban hablando a gritos y casi pegándose empujones para salir cuanto antes al exterior del edificio.

Él se ajustó más la capucha que llevaba para cubrir la herida de su mandíbula. Lástima que no se podía ir con cascos de moto dentro del instituto. Si se hubiera podido, lo hubiera hecho. No quería que nadie viera aquella magulladura que le cubría una buena parte de la mandíbula.

Buscó con la mirada a aquella castaña. No la encontró.

Vio a su amiga Zoe, quien le dirigió una mirada fría y asesina, pero no había rastro de ella.

Y eso no le gustaba. Quería verla.

Se paseó por los pasillos del lugar, esperando encontrarla en cualquier sitio, pero nada. Tal vez ni siquiera había ido a clases ese día.

La última opción fue pasearse por los exteriores del instituto. Justin salió al patio donde todos los alumnos de distintas edades estaban amontonados en grupos.

Había varios grupos de bastantes tipos formados por chicas, pero la chica que a él le interesaba encontrar no estaba en ninguno de ellos.

Sacó su teléfono para comprobar la hora, y vio que le quedaban diez minutos de descanso antes de volver a clase.

Used to  ~Jb~ (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora