Capitulo 2 Buenos Vecinos.

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<<Adam>>

Desperté 8:00 am, no me costaba trabajo levantarme, de alguna manera tenía la costumbre de pararme a esa hora, me estaba acordado de que había soñado mientras colocaba mi aparato auditivo en la oreja y tomaba mis pastillas.

El desayuno estaba ya hecho, olía delicioso y fui corriendo hasta la cocina, mi madre estaba preparando hotcakes.

Mi madre es una mujer muy bella, es alta, y de cabello castaño, con pecas marcadas en la nariz, no tiene la piel pálida como la mía, de hecho, no nos parecemos en nada. De nombre Isabella, es muy respetada por la ciudad pues es dueña de una línea de hotelerías. Mis padres se habían separado hace tiempo, pero se llevan bien, a mi padre le veo 3 veces al año, vive en América por "cuestiones de trabajo" pero un día escuche a mi madre decirle a mi abuela que tenía otra familia. Sin embargo, mi madre pudo salir adelante sola. Ellos saben de mi preferencia sexual y mi padre lo tomo un poco mal, creo que no le agrada tanto la idea, pero mi madre me apoya bastante.

-Huele delicioso-le dije a mi madre.

-Si, lo se-dijo en tono burlón- pásame la tarta del horno por favor, ayúdame a decorarla.

-¿Para qué? ¿Quien cumple años hoy?-dije en tono intrigado y un poco angustiado por pensar en que se me había olvidado el cumpleaños de la abuela (de nuevo)- Es de moras, jamás habías hecho este, ¿y esa cesta de frutas sobre la mesa? ¿Qué estas tramando mamá? ¿Iremos de picnic?

-Nadie cumple años hoy hijo, tampoco nos iremos de picnic, no seas ridículo. Si no te has dado cuenta, ayer llegaron los nuevos vecinos, sólo trato de ser amable con esa familia, así que apúrate a decorar la tarta para llevarles todo esto.

-¿De cuándo acá somos los mejores vecinos? Algo tramas, ya, puedes contarme.

-Bien, la familia es de República Checa, y ahí hay un señor inversionista que tal vez quiera ayudarme a tener contactos en aquel país, necesito que te portes amablemente con esas personas y nada de ser grosero con nadie-estaba cambiando su tono alegre por uno más serio, como si fuera el más grosero del mundo- ¿Entendido?

-Esta bien-dije poniendo los ojos en blanco- pero quiero recompensa. Ahora, pásame la crema pastelera y las frutos rojos ¿quieres?.
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Terminando de decorar el pastel, subimos al ultimo piso por el elevador. Se veía el color púrpura de la alfombra resaltado por los candelabros. La puerta de metal con el número 6C, era un poco ancha. Tocamos el timbre 2 veces y abrió una señora más o menos de la edad de mi madre, tenía los ojos como los del estúpido rubio, y el cabello color naranja que resaltaba con los ojos casi amarillos. Es un poco regordeta pero a pesar de parecer una persona buena, tiene una mirada muy sería.

-¿Si?-hablo la señora rubia.

-¡Hola! ¿Cómo se la están pasando? Somos sus vecinos de abajo y venimos a darles la bienvenida.-hablo mi madre con una enorme sonrisa.

-¡Oh! Que amable de su parte, mi nombre es Alžběta, pase por favor, pónganse cómodos.

El acento de esta señora es bastante gracioso, cuando habla parece que su acento es ruso.

-Mi nombre es Isabella, el es mi hijo Adam...

Mi madre se me quedo viendo.

-Adam-susurro mi madre, con la sonrisa de hace un rato- ¿qué esperas para presentarte?

-Oh lo siento mucho, mi nombre es Adam-dije en un tono hipócrita.

-Un placer-Alžběta sólo me miraba y jamás me sonrió.

Deaf Love (gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora