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- Llegas tarde.- un rubio miraba divertido a su amigo mientras este respiraba agitado debido a que corrió varias cuadras- y eso que eres el jugador estrella.

-Habia mucho tráfico, tal parece que hubo un accidente por lo que tuve que bajarme del bus y llegar corriendo.

-¿Un accidente?- pregunto Jimin con curiosidad.

- No vi mucho pero había un auto volcado.

-Ya veo...espero no haya nadie herido- Jungkook palmeó el hombro de su amigo.

- Eres demasiado bueno Minie.

Jeon Jungkook y Park Jimin, dos amigos inseparables iban camino a un torneo de béisbol, un evento que hacían todas las escuelas anualmente ese año el equipo de su instituto había logrado clasificar a los estatales, normalmente los mandarían en el autobús escolar pero al ir a una escuela lejana el director decidió mandarlos en tren.

- Debes ganar esté juego.

- ¿Por qué?- Jungkook miró al rubio y este suspiró.

- Bueno...es que...te quiero decir algo pero solo lo haré si ganas el juego así tendras una motivación- "y yo agarrare valor" pensó Jimin, después de eso Jimin subió al tren dejando a Jungkook confundido y asustado.

"¿Y si ya no quiere ser mi amigo?¿Y si me odia?¿Y si le gusta otra persona?¿Y si descubrió que me gusta?¿Y si...?"

Con muchas preguntas en su cabeza abordó el tren tomando asiento a un lado de Jimin.

-Dime- puso la mejor cara de cachorro que tenía pues sabía que el rubio no se resistía a esta, miró a Jimin mordiendo su labio y sonrió victorioso.

-No, ya te dije que debe ser un motivación.- la sonrisa del pelinegro se borró y suspiró, no pudo sacarle nada a su amigo.

-Eres muy malo.

-Ya, ya, ahora prestame tu hombro olvide mi almohada para viajes.

-Bien.- Jimin recargo su cabeza en el hombro de su amigo, claramente lo de la almohada fue una vil mentira.

-Eres el mejor- Jimin cerro sus ojos quedándose dormido de inmediato dejando a Jungkook sonrojado y nervioso.

El tren partió después de algunos minutos por lo que Jungkook decidió ver su celular viendo los mensajes de sus padres diciéndole que se cuidará. Pasó una hora y a Jungkook le habían dado ganas de ir al baño así que acomodó a su amigo y se levantó.
Para nadie era secreto que entre ambos amigos había algo muchos más profundo, una conexión mucho más allá de la amistad pero eran tan despistados que simplemente ignoraban las indirectas que se daban, era algo cómico ya que ambos se conocían de pequeños pero también era algo desesperante.
Jungkook al terminar sus necesidades, comenzó a escuchar varios gritos, al igual que personas pasaban corriendo, lavó rápidamente sus manos y salió logrando apreciar a varias personas personas por lo que corrió a buscar a su rubio, al llegar se encontró a sus compañeros siendo atacados a otras personas entre ellos estaba Jimin que con un bate estaba tratando de alejar a un hombre, Jungkook agarró a aquel hombre y lo quito de encima de Jimin, lanzó lejos al señor para después tomar a Jimin de la mano y correr, buscando un lugar seguro.

-¡Ayuda!- escuchaban los gritos de los demás pero en ese momento su prioridad era buscar un lugar seguro pero de un momento a otro Jimin fue jalado haciendo que soltara a Jungkook este no se dio cuenta hasta que llegó a un nuevo vagón y escuchó una puerta ser cerrada.

-¿Jimin, estás bien?- volteo a ver a su amigo pero no encontró a nadie, miró a todos lados desesperado- ¿Jimin?-estuvo a punto de ponerse a llorar pero unos golpes en la puerta lo distrajeron.

-¡Abran por favor!






Hola estoy editando esto, solo diré que algunas cosas serán cambiadas :D
Gracias por leer y por favor vota ya que me da mucha motivación a seguir escribiendo

Morir En Tus Brazos|| Kookmin (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora