𝑴𝒚 𝑯𝒆𝒂𝒓𝒕 𝑰𝒔 𝒀𝒐𝒖𝒓𝒔 / ⊱𝟐𝒚𝒆𝒐𝒏⊰

𝟑☪

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En su vida, Jeongyeon había vivido bastantes situaciones traumáticas. Desde el divorcio de sus padres, el abusador de su padrastro, y hasta la noticia de su enfermedad, pero jamás había presenciado tan shockeante como lo que estaba viendo en ese momento.

Ver cómo el cuerpo de Nayeon saltaba por cada descarga eléctrica le proporcionaba Jihyo sin éxito alguno, le estaba poniendo los pelos de punta.

- ¡Aumenten y despejen! ¡Uno, dos, tres! - volvió a gritar y nuevamente le generó una descarga eléctrica a la menor - Vamos, Nayeonnie, vamos... - murmuraba la doctora, su voz estaba temblorosa y eso no ayudaba en nada a la situación - Vuelve, por favor.

El sonido del constante pitido de la máquina cardíaca dando a entender que el corazón de la mayor había dejado de latir, se escuchaba por encima de todos los gritos, murmullos e intentos de reanimación, simplemente Nayeon no despertaba.

- Jihyo, creo que... - intento decir un enfermero a la doctora, que ahora se encontraba realizándole un RCP con sus manos a la coreana en la camilla.

- ¡No! - gritó interrumpiéndolo, las lágrimas eran notorias en los ojos de la mujer - ¡No voy a permitir perderla a ella también!

- D-Dahyun... - susurró débilmente Jeongyeon apretando la mano de la enfermera que no había la había soltado desde que logró recuperar el oxígeno - Llévame con ella.

- Lo siento, Jeongyeon - la castaña miró a su paciente - No puedes acercarte al cuerpo de Nayeon cuando le han practicado electroshock.

- Por favor, llévame con ella - suplicó y la mujer miró los ojos de la rubia, estos detonaban sufrimiento, dolor y desesperación.

Su propio corazón se encogió y mordió su labio sin saber qué hacer. Se mantuvo en un gran dilema ya que su ética profesional era demasiado grande, pero cuando escuchó los sonoros sollozos de Jihyo no pudo contenerse y permitió que Jeongyeon se acercara a Nayeon.

Bajo la mirada de todos, la rubia a paso lento se acercó al cuerpo inerte de la mayor. Con sus manos temblorosas, quiso ponerlas en su pecho peto un enfermero se lo impidió de inmediato.

- Señorita, no puede tocarla - le dijo - Es peligroso.

- No me importa, suéltame - masculló fríamente, aunque su voz sonaba completamente rota.

- Déjala, Chan - articuló Jihyo como pudo y el chico con preocupación soltó a la pelinegra.

Jeongyeon apretó los labios y puso su mano en el pecho descubierto de Nayeon, sintiendo como una corriente eléctrica se apoderaba de su brazo. Lo ignoró, sabía que tocar a la castaña causaría ese efecto gracias al gran voltaje de electricidad que le habían dado los electroshock.

- N-Nayeon... - susurró en su oído - Sé que me estás escuchando, sé que no te has ido... - su voz se quebró, quebrando a su paso los corazones de todos los presentes - E-Eres fuerte, Nayeonnie, has estado luchando por 15 años, no puedes rendirte ahora... Hazlo por ti, hazlo por Dahyun, por Jihyo que te han cuidado por tanto tiempo.

Un pequeño latido, casi imperceptible fue marcado en la maquina, asombrando a todos, eso era prácticamente imposible.

- H-Hazlo por mí... No puedes dejarme sola - ya a este punto las lágrimas de la rubia caían como cascadas, mojando a su paso el rostro de la menor - N-No puedes, tenemos que salir de aquí juntas, n-nosotras... - un sollozó la atravesó y con eso su oxígeno disminuyó, sus pulmones comenzaron a trabajar más de lo debido, pero no le importó - L-Luchemos juntas, Nayeon, por favor... Sólo vuelve, no seré capaz de sobrevivir si tú no estás aquí conmigo.