- No eres de hablar mucho, ¿eh? - comentó Nayeon mirando a Jeongyeon, quien leía un libro tranquilamente en su camilla.
Habían pasado dos semanas desde que la rubia había ingresado al hospital y se podía decir que ambas jóvenes tenían una relación relativamente buena, no eran las mejores amigas, pero no se llevaban para nada mal.
- L-Lo siento si no hablo demasiado - murmuró - No es que no quiera hacerlo, simplemente no puedo.
- ¿No puedes?- la mayor ladeó su cabeza confundida.
- Mi enfermedad - marcó la página del libro y lo cerró para dejarlo a un lado - Me canso demasiado rápido y hablar es básicamente hacer un esfuerzo innecesario, mis pulmones están tan debilitados que el sólo hecho de hable me quita el aire.
- Oh... - asintió entendiendo - Eso es entendible, pensé que no querías hablar conmigo.
- N-No - negó rápidamente - La verdad me agradas - sonrió hacia la mayor con sus mejillas ruborizadas.
Durante este corto periodo de tiempo, Nayeon pudo notar algunos hábitos adorables que poseía Jeongyeon. Por ejemplo los pequeños tartamudeos, su timidez casi exagerada, los constantes sonrojos y algo que le estaba empezando a gustar, sus sonrisas.
- ¿Ahora puedo hacerte una pregunta yo?
- Adelante - aceptó recostando su cabeza en la almohada de su camilla.
- ¿Por qué siempre estás acostada?- preguntó con cautela, como si tuviera miedo de sonar entrometida, eso hizo sonreír a la más joven - ¿T-Tu enfermedad te impide levantarte?
- No realmente - contestó con simpleza - Bueno, como tengo un problema cardíaco, no puedo hacer grandes esfuerzos como dar grandes paseos, aunque conozco este hospital al revés y al derecho.
- ¿Hace cuánto tiempo estás aquí?
- Desde que tengo 4 años - comentó y los ojos de Jeongyeon se agrandaron - Increíble, ¿no?
- Eso es... - hizo un cálculo rápido - ¿15 años?
- Exactamente - suspiró - Llegué aquí luego de sufrir un paro cardiorrespiratorio y desde entonces, no he salido.
- ¿Tuviste eso por alguna razón es especial?- interrogó - P-Perdón si hago muchas preguntas, quizás es incómodo.
- No me molesta, tranquila - sonrió para calmarla - Y respondiendo a tú preguntas, sí, el embarazo de mi madre fue de alto riesgo, nací tras un parto de emergencia con tan sólo 7 meses de gestación y bueno, llegué a este mundo muerta - informó como si nada - Me realizaron una reanimación y estuve en incubadora por dos meses ya que mi corazón no estaba funcionando correctamente.
- ¿Y qué pasó después?- la japonesa la miraba con total interés.
- Me hicieron algunos chequeos y al parecer todo iba bien - se encogió de hombros - Me dieron de alta cuando tenía 19 meses y hasta que cumplí los 4 años, nada malo me había ocurrido - relató mirando el techo - Pero un día, nos fuimos de viaje y ahí fue donde sufrí mi primer paro cardíaco.
- Eso es terrible - murmuró asombrada.
- ¿Y tú? ¿Siempre has tenido EPOC?
- No... - negó cambiando su semblante a uno triste - Mi historia es un poco más trágica - tosió un poco, aquello era normal, ya que el oxígeno la abandonaba con rapidez e intentaba recuperar un poco de aire - Yo solía ser sana hasta los 11 años, cuando mi madre se volvió a casar, mi padrastro fue... Bueno, no fue una buena persona que digamos.
- ¿Te hizo algo? - frunció el ceño.
- Sin querer manché una de sus camisas con pintura, se enojó mucho y me hundió en una bañera llena de agua - soltó y Nayeon sintió un pequeño dolor en su pecho - No sé cuánto tiempo me mantuvo sumergida, pero al parecer fue bastante ya que mis pulmones se llenaron de agua, por poco y me mata.
- Q-Qué hijo de puta - murmuró.
- Me llevaron de urgencias y retiraron el líquido de mis pulmones, pero quedé con secuelas respiratorias - siguió con su relato - Luego de eso, comencé a tener neumonías y bronquitis muy seguidas, hasta que a los 14 años me diagnosticaron EPOC.
- Eso... - no pudo terminar de hablar ya que el dolor en su pecho comenzó a ser insoportable, el aire se le fue y la maquina que marcaba sus latidos comenzó a emitir un sonido que preocupó a la rubia.
- N-Nayeon, ¿e-estás bien? - se levantó en seguida, sin importarle que ese brusco movimiento le robara el oxígeno, la preocupación fue mucho más grande.
- L-Llama a Dahyun - fue lo último que dijo antes que todo se volviera negro.
Jeongyeon se hiperventiló enseguida y tocó el botón de emergencias, inmediatamente Dahyun y Jihyo llegaron a la habitación y corrieron hacía la pálida desmayada, la maquina cardíaca sonaba erráticamente aumentando el pánico en la rubia que no entendía qué estaba sucediendo.
El aire le comenzó a faltar y comenzó a toser, sintiéndose mareada al instante.
- ¡Ve a Jeongyeon, yo me encargo de Nayeon! - gritó Jihyo a Dahyun quien se acercó rápidamente a la japonesa y le proporcionó oxígeno para mantenerla despierta.
El miedo recorría las venas de Jeongyeon al ver como Jihyo intentaba despertar sin éxito a Nayeon, las lágrimas comenzaron a fluir de sus ojos, lo primero que su mente pensó es que la estaba perdiendo.
- Jeongyeon, Jeongyeon - le hablaba Dahyun - Necesitas calmarte y respirar, por favor.
- E-Ella... - apuntó sin aire - N-Nayeon...
- Jeongyeon, por favor - suplicó la enfermera al ver como los labios de la nombrada comenzaban a ponerse morados por la falta de oxígeno - No puedes desmoronarte también, necesito que respires.
Jeongyeon dió un profundo suspiro sintiendo como sus pulmones se llenaban de aire, eso alivió a Dahyun pero entonces... Todo se paralizó y empeoró cuando la rubia escuchó aquella frase que no esperaba escuchar tan pronto.
- ¡Está sufriendo un paro! ¡Preparen el electroshock ahora mismo!
━━━━━ ☆. ☪ .☆ ━━━━━
Empezamos con toda hpta <3
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.