Al día siguiente Aether volvió, aunque algo que realmente no había contemplado era la hora.
No tardó mucho en darse cuenta que está vez era más temprano que el día anterior, no tenía el mínimo conocimiento de ese lugar, solo sabía que era muy grande y por lo que se había dado cuenta, lleno de personas.
No odiaba a los humanos, simplemente eran demasiado ruidosos y para él; impredecibles.
Eso le daba miedo.
Había humanos buenos que amablemente lo acarician y ocasionalmente le dejaban algo de comida, como esa chica que pasa casi todos los días y le deja una lata de atún muy cerca del auto en el que vive.
Pero en este mundo también existe una maldad inexplicable, no lo entiende, cuando experimentó por primera vez esa crueldad decidió no volver a confiar tan fácilmente en algún humano.
Pero ese chico tenía algo diferente, no sabía como explicarlo simplemente sintió como todo su miedo desaparecía por completo y todo lo que podía hacer era mirarlo, sin hacer nada más.
Era extraño, quería verlo de nuevo, ni siquiera sabía si lo volvería a encontrar ahí pero eso esperaba.
Continuó caminando alrededor del lugar, subió a una barda y caminó por un buen rato por ella, casi rendido se detuvo un momento y se sentó mirando el lugar, admirando el edificio frente a él.
Fue entonces cuando lo vió, tal vez haya sido un tiempo muy corto el que estuvo con el pero reconocería ese cabello apenas azulado donde fuera.
Buscó una forma de llegar ahí.
Un árbol, había un árbol lo suficientemente alto como para que sus ramas alcanzaran la altura perfecta para estar la par de las ventanas,un poco más alto.
No le tenía miedo a las alturas,su vida sería muy aburrida si fuera así, el día anterior no tenía miedo de eso, estaba aterrado por el perro que lo perseguía. En ese momento lo único que pudo pensar era en su hermana y en cuanto la amaba, odiaría dejarla sola, si ella lo dejara..... imaginar había hecho suficiente por afectarlo, no quería que eso pasara y sabía que ella tampoco.
Subió rápidamente a la mejor rama de aquel árbol para apreciar mejor el lugar.
Ese chico se sentaba justo a lado de la ventana, había más personas sentadas a su alrededor haciendo... quien sabe que estaban haciendo la grand mayoría parecía estar perdida en su propio mundo y los demás aparentemente escuchando lo que la única persona decía al frente de todos.
No entendía a los humanos.
Aquel chico solo miraba por la ventana pero sin realmente poner atención a algo, aquel chico, decidió que no quería seguir refiriéndose así, no sabía su nombre, ¿nombre? ¿Los humanos tienen nombres? por supuesto que los tienen, ellos son quienes los nombran de todos modos.
Se podría decir que Aether tenía más de un nombre y al mismo tiempo no; es bastante dócil, los humanos logran acercarse a él fácilmente, cada uno llamándolo como se les diera la gana, pelusa, estrella, sol, incluso una vez alguien lo llamó panqueque, eran lindos en realidad pero no se comparaban con su verdadero nombre, aquel con el que siempre lo había llamado su hermana, un nombre que realmente sentía que era de suyo.
No tardó mucho en descubrir su nombre, de nuevo ese molesto chirrido sonó e todo su alrededor y pudo ver como el ambiente que había en ese lugar se sentía más relajado, la persona que estaba a lado del misterioso chico lo había llamado repentinamente por una misma palabra, era bastante obvio que ese era su nombre.
Xiao... sintió la necesidad de pronunciar esa palabra el mismo, de alguna manera casi sintió que podía saborearla, era dulce. Es un nombre muy lindo.
No había caído en cuenta el tiempo que llevaba ahí, simplemente mirándolo, como si estudiara sus acciones aunque simplemente observara. Fue entonces cuando escuchó pequeños gritos y después vió algunas chicas apuntándolo bastante cerca de donde se encontraba Xiao.
Al cabo de unos segundos las personas que había en ese lugar se comenzaba a aglomerar por la curiosidad, ¿qué esta gente nunca había visto un gato?, después de un rato comenzó a sentirse incómodo bajo tantas miradas.
—♢—
Hoy también había llegado temprano, no podía permitirse no hacerlo de todos modos, la mayor parte de la primera clase que tuvo se quedó dormido, fue hasta el timbre que indicaba el cambio de clase que finalmente despertó, como todos los días Venti se acercaba y le contaba quien sabe qué tantas cosas, no era que no le importara solo que a veces su amigo hablaba mucho, demasiado.
Las voces de sus demás compañeros de repente se hicieron más notables, incluso Venti había dejado de hablar para hacer caso a lo que sea que hacían los demás.
Había un pequeño grupo al que se les había unido Venti que señalaba hacia afuera a alguna parte, miró a ese lugar.
Solo era un gato porqué hacían tanto escándalo, bueno si se podía decir que era bonito, había algo en el que por alguna razón se sintió diferente. ¿Qué ese no era el mismo gato que había bajado del árbol ayer? Si, lo era; era bastante peculiar lo reconocería donde fuera, pero en ese momento...
Se dio cuenta como aquella criatura se le quedaba mirando, estaban bastante lejos pero aún así podía sentirla, era muy extraño en realidad.
Pronto comenzó a sentirse incómodo así que decidió salir del lugar sin hacer ruido, pero para su mala suerte fue bastante notorio.
—Ah, mira Xiao parece que le agradas— en ese momento todos callaron y miraron de vuelta al de mechas, maldita seas venti. De igual manera esta atención no duró mucho y todos volvieron a lo suyo; nadie iba a meterse con Xiao, un grupo de chicas aún diciendo cosas como "que lindo" y "quisiera acariciarlo" o cosas parecidas, ya no le importaba en realidad.
En el momento en que el pelinegro salió del salón Aether simplemente se fue, un poco triste por el poco tiempo que había tenido ahí, aún así satisfecho bajó del árbol con la intención de buscar su comida del día y regresar a casa.
—♦︎—
Continuaron los días, Aether decidió ir a ese lugar ahora sería parte de su rutina diaria.Era extraño, ¿porqué de todos los humanos que existen él le interesa tanto? ¿Qué es esa inmensa curiosidad que siente cada vez que lo ve?
—♦︎—Que rápido pasa un mes no?
Realmente se me fue el tiempo y no se si pasé el semestre pero al menos ya hice todo lo que pude, solo me falta esperar resultadosTodo bien después de la misión de arconte?
Yo lloré
También me llevé tremendo susto por Xiao.En fin este era mi último semestre y creo que ya no tengo nada pendiente más que esperar resultados y rezar por no reprobar cálculo así que espero hacer actualizaciones más seguidas.
Esta no es una versión revisas así que puede qué hay incoherencias o faltas de ortografía así que si hay alguna ni modo xd al final de la historia haré una corrección completa.
Eso es todo
Gracias por leer!
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𝐿𝑖𝑛𝑑𝑜 𝑔𝑎𝑡𝑜 𝑐𝑎𝑙𝑙𝑒𝑗𝑒𝑟𝑜
FanfictionLos gatos no pueden enamorarse de los humanos, verdad? Al parecer los deseos de su corazón fueron escuchados por los dioses. La única condición es que también se enamore de él. -◆- Donde Aether es un gato callejero que se enamora al conocer a Xiao