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Estaba desconcertado, Sora había regresado y aunque ya era de noche él estaba ahí en frente suyo, escribió inmediatamente un mensaje a su amigo y este respondió al instante, al parecer va a quedarse esta noche.

Xiao guardó su teléfono y miró hacia abajo, el hermoso gato lo miraba casi suplicante pero que iba a saber él?, esta mañana lo había dejado ir pensando que no regresaría hasta un tiempo después o incluso que no regresaría por miedo a que volviera a encerrarlo en su casa, pero aquí estaba, ya era tarde en realidad, probablemente Venti llegue con su ropa para quedarse la noche, igual lo mandará a dormir en el suelo.

Desde que regresó, Xiao notó como el felino se tiraba al suelo más de lo normal y se quedaba ahí un buen tiempo sin hacer nada más, esto sería normal para quien sea que no conociera a Sora, es bien sabido que los gatos son bastante flojos y dormilones pero Sora en realidad era mas del tipo activo y juguetón y verlo así se le hizo extraño, por las noches era incluso más inquieto.

Intentó darle comida o intentar atraerlo con juguetes pero no funcionaba, Sora se quedaba en el suelo mirando a la nada, ni siquiera cuando su hermana intentó cargarlo para llevarlo a jugar se movió.

-Que tiene el gatito?— Qiqi miró arriba a su hermano solo para recibir un "no lo sé" de su parte, Xiao se sentía frustrado de ser tan inexperto en este tipo de temas, ella simplemente asintió y siguió acariciando tiernamente al gato frente a ella.

La puerta principal sonó repentinamente, Xiao se dirigió a abrirla ya sabiendo quién estaba del otro lado.

—Ah Xiao! querido amigo tanto tiempo— el dramatismo de su voz inundó la habitación, Xiao callándolo inmediatamente

—Son casi las 11, guarda silencio—

—Claro lo siento, Ohh Qiqi hola, a ti no te había visto desde hace tiempo, cómo estás?—

La niña asintió y solo respondió ciegamente con un "bien" y sonreía suavemente a las palma ditas que Venti le dio.

El motivo por el que estaba ahí no era más que aburrimiento y aunque no necesitara excusa para llegar a casa de Xiao en cualquier momento aún así las buscaba, esta vez era querer ver a Sora. Desde que lo dejaron ir, ambos habían pensado que no regresaría por miedo a que volvieran a encerrarlo o algo así, cosas de gatos tal vez.

Además, no puede negar que le gusta el hecho de no ser alérgico a él en particular, siempre había querido estar tan cerca de un gato como lo es ahora con Sora, y sí, ahora lo quiere demasiado.

Xiao definitivamente tampoco esperaba que volviera, incluso habían tenido una plática sobre eso, sabe que Xiao no es muy bueno manejando las emociones, y dejar ir no es necesariamente fácil... Mucho menos para Xiao.

Pero aquí está Sora! Y eso es bueno aunque... ahora parece... Triste? Puede un gato estar triste? Claro que puede tonto. Los pensamientos de Venti serían imposibles de descifrar para cualquiera, incluso con lo libre que es de decir cualquier cosa, aún tiene sus propios secretos que guardar, aunque después de convivir tanto tiempo juntos, Xiao podía leerlo como un libro abierto.

El otro se dio cuenta de su expresión probablemente conflictiva y confundida.
—Ha estado así desde que llegó, no quiere comer nada— Xiao le explicó, un tono preocupado que pasaría desapercibido por cualquiera.

—Ya intentaste jugar con él?— recibió un murmuro afirmativo —Bueno tal vez solo necesite algo de espacio, vamos quizá se nos una al rato— Venti empujó a Xiao dirigiéndose a su habitación, quizá esto funcione.

Xiao aun tenía dudas, pero no había más que pudiera hacer por el momento, Venti puso una película y se sentaron a verla juntos, Qiqi quien insistía en estar con ellos ahora esta sentada frente al de trenzas mientras este  le peina el cabello, Xiao se quedó intentando ver la película pero apenas podía poner atención.

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⏰ Última actualización: Jun 07, 2023 ⏰

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𝐿𝑖𝑛𝑑𝑜 𝑔𝑎𝑡𝑜 𝑐𝑎𝑙𝑙𝑒𝑗𝑒𝑟𝑜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora