Capítulo 3Emma
Después de dejar a Thomas, Ariana y yo estudiamos toda la tarde, de vez en cuando ella me preguntaba sobre Tom, y me reía de sus preguntas tan tontas y cada vez que podía me repetía que le caía mejor, eso fue extraño ya que yo pensaba que tanto como ella como las demás no les caía bien, decían que se comportaba como un niño, lo cual para mí jamás me pareció, Ariana se fue a las 7 de mi casa y 5 minutos después me llega un mensaje de mí papá.
"Em,
Llegaré después de la media noche, no me esperes.
Te quiero."
Me quedo mirando el mensaje un poco más de tiempo de lo normal, éstos mensajes siempre me los manda cuando se va a algún bar, antes él no tomaba pero después de la muerte de mi mamá, de vez en cuando se va, jamás regresa a la casa ebrio y nunca lo he visto así, pero aún así no me gusta que haga eso, aveces quisiera decirle que mi mamá estaría decepcionada de él por no salir adelante, pero ¿cómo decirle eso sin lastimarlo más de lo que ya está?. Guardo el celular y me dirijo al refrigerador para hacerme algo de cenar pero cuando lo abro está completamente vacío, pongo los ojos en blanco, veo la hora y son las 7:30, como aún es temprano, cojo el teléfono y marco para pedir una pizza... Pido una mexicana ya que era la favorita de mi mamá o eso me decía mi papá, cuando cuelgo y mientras espero a que el repartidor llegue me dirijo al comedor y empiezo a meter mis libros en mi mochila, cuando acabo empiezo a limpiar un poco la casa, no me tardo tanto, además, no es como si sólo dos personas ensuciaran demasiado, cuando termino subo a ponerme mi pijama, entro a mi cuarto y veo que hay una nota encima de mi cama la tomo y veo que es mi receta medica, empiezo a releerlo y me acuerdo de Thomas cuando me preguntó sobre mañana ir de nuevo al medico, aveces quisiera decirle todo de una vez por todas pero si lo hiciera ya no me vería como una amiga, sino como una gran mentirosa sobre toda su vida.
Oigo el timbre y bajo corriendo las escaleras, tomo el dinero de la mesa y abro la puerta.
-Hola- digo contando el dinero.
-Hola Emma, linda pijama-
Levanto la cabeza y me encuentro a Jason con el uniforme de la pizzería Tony's, realmente se ve bien con ese uniforme.
-Jason... hola... Supongo que... gracias- Le entrego el dinero -Toma- siento como la sangre me sube a mis mejillas, digamos que mi pijama no me ayuda mucho, tengo solamente un short negro y una playera de un gato durmiendo.
-Disfruta tu pizza, mañana te veo Emma.- me dice con una sonrisa burlona y entregándome la pizza, la tomo y le sonrío de vuelta, como siento que mi cara es un tomate cierro la puerta y dejo la pizza en la cocina, me tardo 5 minutos en tranquilizarme, aún no entiendo como es que ése chico de tan sólo un día de conocerlo me ponga tan nerviosa, subo a mi cuarto y prendo la Televisión, le dejo en una película llamada
"El secreto de Adaline", apago la luz y empiezo a comer un trozo de pizza, pasando la media noche oigo entre sueños la puerta de la casa abrirse y empiezo a oír voces y en seguida identifico la voz de mi papá.
Y como sé que ya está aquí me sumergo en un sueño.
El ruido de mi despertador me despierta e inmediatamente me pongo un poco nerviosa, hoy tengo que ir a ver a Paco mi doctor, ya tenía tanto tiempo viendo a Paco que empecé a llamarlo así, le dije a Thomas que sólo era un chequeo, pero la verdad es que hoy me dan mis resultados que dirán si necesito la cirugía o si los medicamentos sirvieron, antes de entrar al baño me asomo al cuarto de mi papá, sigue durmiendo pero su cuarto apesta a alcohol, mi nariz me arde así que cierro y me meto al baño, no me tardo mucho bañándome, cuando salgo me voy a mi cuarto y escogo de mi armario unos jeans con una playera totalmente negra, cepillo mi pelo lo recojo en un moño me pongo unos converse y salgo de mi habitación, entro a la cocina, enciendo la cafetera, tomo un tazón y me sirvo de mi cereal, mientras desayuno mi celular empieza a vibrar y el nombre de Thomas esta en mi pantalla.
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Recuérdame
RomanceLa vida nos puede lastimar cuando menos lo esperamos y a veces llegamos a la desesperación, tristeza. desconfianza a un cierto punto que ya nada tiene sentido que no te importa nada ni nadie pero llega alguien que lo cambia todo y sin que te des cu...