I. La cámara
Un montón de luces, maquillaje, cámaras por todas partes y mi cabello siendo ordenado. Es todo un desastre y estoy más que abochornada por tantas fotos.
Él fotógrafo parece que ya estaba en sus últimas porque a cada rato pedía ir al baño, creo que necesita un descanso.
- Ya estoy harta, mamá - Me quejo exhausta. Ella me escuchó pero me ignoró ya que estaba en su móvil.
A mis dieciocho años mi vida ya es difícil y cansada, yo simplemente merecía un descanso después de que llevo haciendo esto por años.
No es que sea la chica más famosa del mundo pero tener tanta fama a mi alrededor me cansa.
- Debes empezar a subir fotos a las redes sociales, Olivia - Dijo mi mamá, extendiendo mi celular.
- No me apetece enseñar todo lo que hago. ¿Quieres que suba aún cuando estoy en el baño?
- Nunca pedí eso. Solo no puedes tener una cuenta así... de fea.
Me carcajee. Mi madre levantó una ceja.
- Pues no quiero subir nada. No me gusta - Dije por último.
Cuando el fotógrafo regresó. Dejaron de maquillarme y hacerme muchas cosas, mi madre empezó a hacer poses raras para que las hiciera yo y saliera bien en las fotos.
La verdad me importaba un poco si salía bien o no. Solo quería irme de aquí.
Cuando todo acabó me tiré al suelo, no duré mucho porque mi madre ya estaba regañandome diciéndome que debía comportarme.
Puse los ojos en blanco y me coloqué unos lentes de sol con una gorra colorida. Mamá desapareció y yo caminaba para salir de aquel lugar más escondido que nada.
Mientras caminaba sentí como se caía una cámara y no pude estar más preocupada.
La recogí de inmediato y miré al chico que no decía nada, solo me observaba con mala cara. Me quité la gorra y los lentes porque me estorban. Es cansado tenerlos diariamente.
- Se supone que debes decir perdón - Comenta de repente. Abrí los ojos.
- ¿Disculpa? - Parpadeé repetidas veces, rápidamente -. Perdón. Te pagaré tu cámara.
- No te pedí que me la pagarás - Frunció el ceño -. Está bien. Ya puedes irte.
- ¿Eh...? Ah, sí - Sacudí la cabeza y me volví a colocar los accesorios.
El chico volvió a avanzar como si nada hubiera pasado.
Mamá llegó a mi lado junto a Julie. Ambas traían el celular en la mano, no me hacían ni el mínimo de caso.
- ¿Quién era él? - Pregunto, por enésima vez.
- No lo sé, Olivia. Luego le preguntas - Contesta mi madre, mientras nos subíamos al automóvil.
- Podría... - Hago una pausa, incómoda -. Quiero pasar a la cafetería de Benny.
Mi madre pone los ojos en blanco y le pide al piloto que me lleve a mi destino.

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All this love
Romance«Todo este amor» Olivia tenía la vida difícil. Ella pensaba que ni una pizca de amor podía tener en su entorno. Pero eso cambió cuando conoció al chico más raro que existe. Aún así ella no quería relaciones. ¿O cambiaría de opinión?