Parte 10 (Trastorno)

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"Los monstruos no siempre están bajo cama , con frecuencia están dentro de uno mismo "

En aquel entonces no conocía muy bien cómo funcionaba el corazón de las chicas , a decir verdad , siento que hasta hoy en día no lo sé con certeza , pero en ese entonces sí que era terrible.

Creía que hacer que Aoki me perdone sería una tarea fácil , tomé una ducha fría y me vestí de acuerdo a los gustos que ella tenía , traje elegante con una camisa negra remangada.

Y ya con un plan simple en mente , aliste un par de cosas y fui rumbo a su dirección.

Supuse que llamarla sería inútil así que decidí llegar por sorpresa.

Fueron otras 4 horas aburridas en el carro , hasta que por fin llegué al departamento donde ella alquilaba su cuarto.

Aún me sentía bastante irritado por no haber dormido en casi 24 horas , pero el desbloquear el celular de Emma era mi única prioridad y no podía arruinarlo , mi vida literalmente dependía de eso.

Golpee mi cara para distraerme y toque el timbre del piso de Aoki.

Luego de hacerlo unas 6 veces entendí que ella no saldría , pensé que era por lo enojada que estaba , pero no me rendí , solo necesitaba que me abrieran la puerta así que use la táctica más fácil que se puede usar con ciertos idiotas.

Toqué el timbre de algún número al azar , con esperanza que uno respondiera y así pasó.

  – Quién - preguntó un desconocido.

— Soy yo - respondí sin decir más.

  – ¿Quién yo ?

— Soy yo , abre.

No dijo más y abrió la puerta principal ; en verdad los tipos que hacen eso son unos imbeciles.

Subí las escaleras hasta llegar al quinto piso ,exactamente a la habitación número 16 , donde Aoki se hospedaba.

Toque la puerta varias veces y al ver que no respondía empecé a irritarme cada vez más , pero no perdí la calma , me recosté de espaldas en su puerta y empecé a hablarle lo más sensato posible con la esperanza de que ella me escuchara.

Estuve unos 15 minutos así hasta que pude ver que ella venía de la calle con una bolsa de compras en la mano.

Se le veía bastante mal tanto física como internamente , desprendía un aura de soledad y tristeza , no estaba arreglada como de costumbre y sus ojos se veían hinchados , seguramente por haber llorado demasiado.

Cuando nuestras miradas se cruzaron pude ver una ligera chispa de emoción , pero de inmediato se esfumó.

Esa era señal de que tenía oportunidad.

Poniendo la cara más culpable le dije.

— Aoki espera , necesito hablar contigo , por favor escúchame yo....

Me detuve al percatarme que ella ni siquiera me estaba viendo ; solo pasaba de frente como si yo no estuviera.

En un movimiento desesperado recordé lo que hice en el callejón para evitar que el padre de Estela nos viera y con gentileza empuje a Aoki contra la pared y la detuve colocando mis brazos para que no escapara.

Supuse que hacer eso la volvería a emocionar como aquel día.

No pasó ni un segundo su rodilla se elevo con velocidad en dirección a mi entrepierna, fue sin duda uno de los peores dolores físicos que experimente en mi vida.

La Oscuridad De Mi AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora