Gustabo sujetaba el cuchillo con fuerza, estaba decidido, lo miro unos segundos con asco,ira y rencor y fue así
Que le corto el cuello..... Pero cuando le corto el cuello, miro sus ojos sin pestañear y se dio cuenta demasiado tarde de que el quería vivir. Sabía que era verdad porque los espejos no mienten.