─ Gustabo, por favor, no lo hagas! ─ dijo el de cresta.
─ Lo siento horacio, debo hacerlo... ─ dijo el rubio mirando a su compañero.
─ Piensa en todo lo que hemos vivido juntos gustabo! No té importa!? ─ levantó la voz con desesperación, debía detener a su amigo.
─ Aqui no existen los momentos vividos, horacio ─ mencionó el ojiazul con seriedad, estába seguro de su decisión.
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─ Gustabo, por favor...─ suplicaba el más moreno.
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─ Uno... ─ dijo dramáticamente el rubio poniendo la penúltima carta que le quedaba, un más cuatro, dirigido a horacio, al cual le quedaban dos cartas.─ Noooo! Traicionero! ─ grito el de cresta con fastidio.
─ Qué dramáticos... ─ musitó el ruso.
─ No vuelvo a jugar con ustedes panda de anormales. ─ dijo el mayor con fastidio.
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Qué no sé note la falta de ideas ':>